Fiscalía dice que acusado de femicidio mató a su hija de 12 años para no dejar testigos

La Fiscalía de Cartago acusó, la mañana de este miércoles, a un hombre de 52 años, de apellido Ríos, por el asesinato de su pareja sentimental y de su hija de 12 años, en julio de 2020. 

Según Ana Isabel Garro, fiscal auxiliar de Cartago, al hombre se le imputa por femicidio, un delito de homicidio calificado, uno de restricción a la autodeterminación agravada, un delito de incendio y otro de denuncia calumniosa y calumnia real. 

Durante la lectura de la acusación, la Fiscalía explicó que el sospechoso y su pareja empezaron relación cuando el hombre tenía 35 años y la mujer 15, siendo para ese momento una relación impropia.

Producto de dicha relación nació una hija en común, Raisha Ríos Sánchez, y según las autoridades, desde que nació la menor, la relación estuvo caracterizada por la violencia de género por parte del acusado hacia su compañera sentimental.

La acusación explica que Ríos aprovechó la vulnerabilidad de un sobrino para manipularlo y que le ayudara a deshacerse de la evidencia que lo comprometiera.

"También le serviría para desviar la investigación en su contra y que la Policía tuviera a la persona menor de edad como imputado. Importante indicar que el menor fue absuelto mediante sentencia en firme número 341-2022, resuelta por el juzgado penal juvenil de Cartago", explicó Garro. 

Según la acusación, a lo largo de julio de 2020, la violencia en la relación fue creciendo. Incluso, le pidió a su sobrino que “le pegara un susto” a la tía. El joven se resistió, pero Ríos lo amenazó con hacerle daño a la familia. 

El 30 de julio, según la versión del Ministerio Público, el acusado llevó al sobrino hasta un galerón contiguo a su casa. Tomó un objeto contundente y caminó a la puerta de atrás de la cocina. La mujer se acercó de manera desprevenida y casi de inmediato, Ríos la golpeó hasta causarle la muerte. 

"A pesar de lo planeado, su hija Raisha estaba en la casa bañándose y al percatarse de lo ocurrido salió del baño y le gritó: "¡No papi!", por lo que Ríos Garro la golpeó varias veces por la cabeza con el objeto contuso que portaba, causándole la muerte para evitar que la niña contara lo que le hizo a su madre", explicó la Fiscalía. 

Tras el suceso, Ríos se dirigió hasta donde su sobrino y bajo amenaza le pidió traer un carretillo en el cual llevaron los cuerpos de las víctimas y los tiraron a un guindo. Al ver los rastros de sangre por toda la casa, el acusado decidió prenderle fuego a la vivienda. 

Al ahora imputado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo detuvo el 16 de noviembre de 2021 a eso de las 6 a. m., cuando viajaba en un vehículo, y en simultáneo allanaron su casa para buscar prueba de utilidad en el caso. 

Se espera que la audiencia se extienda hasta mediados de diciembre.