Por Álvaro Sánchez |11 de abril de 2025, 15:00 PM

La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y la Policía de Control de Drogas (PCD) confirmaron la incautación de 24 kilos de cristal, una sustancia utilizada para la elaboración de metanfetamina, en San José.

Se trata del mayor decomiso de una sustancia ilícita sintética en la historia del país (ver video adjunto de Telenoticias).

El primer golpe se produjo este jueves, cuando oficiales confiscaron 20 kilos de droga en un parqueo público cerca de Plaza González Víquez, en San José, mientras la organización se la vendía a una persona.

Posteriormente, y tras la detención de cinco personas, se realizó un allanamiento en una vivienda en El Alto de Guadalupe, Goicoechea, donde se encontraron otros cuatro kilos. Según las autoridades, esa casa funcionaba como centro de almacenamiento.

Además de la droga, los agentes decomisaron 1.251 dólares, 223.000 colones y tres vehículos vinculados con la operación.

“Estamos hablando de uno de los venenos más grandes que existen: la metanfetamina. Es una droga sintética de bajo precio, con efectos terribles en la salud, que puede causar la muerte y tiene un alto poder adictivo”, advirtió el fiscal adjunto, Mauricio Boraschi.


Según explicó el fiscal, la metanfetamina —conocida como cristal o “ice”— es consumida mayoritariamente en pipas, aunque algunos la inyectan, lo que incrementa los riesgos no solo por su toxicidad, sino también por la posibilidad de contraer enfermedades mediante el uso compartido de jeringas.

El fiscal también subrayó que este megadecomiso es especialmente preocupante, ya que se trata de una droga consumida por jóvenes, y revela la existencia de un mercado activo en el país.

“La única forma en que esta droga puede llegar y distribuirse de esta manera es porque hay un mercado de consumo. Es fundamental estar alertas, especialmente los padres, para identificar síntomas como taquicardia o sed excesiva en sus hijos”, agregó.


¿De dónde viene la droga?

El consumo de metanfetamina se ha asociado a fiestas electrónicas, y es especialmente popular en México, lo que refuerza las sospechas de que la droga decomisada podría haber sido introducida desde ese país.

Una de las principales líneas de investigación que sigue la DEA, según detalló Boraschi, es que el cargamento provendría de México, donde los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación lideran la producción y distribución de este tipo de droga sintética.

Aunque no se descarta una posible relación con el decomiso de 30.000 pastillas de MDMA —inicialmente reportadas como fentanilo— en un local comercial en el centro de San José el pasado 4 de febrero, Boraschi aclaró que esta no es la principal hipótesis.

Este histórico decomiso es producto de una investigación conjunta entre la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico, la PCD y la DEA. 

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