Por Paulo Villalobos |15 de septiembre de 2023, 14:20 PM

El martes pasado, trascendió que Adelaida Loáisiga tuvo que ser custodiada de emergencia hasta el Hospital San Juan de Dios. Ella quedó atrapada en una presa junto a su esposo, en Santa Ana, poco después de que rompiera fuente.

Si bien ella alcanzó a ser atendida en el centro médico, no todas las mujeres corren la misma suerte.

El director nacional de la Cruz Roja Costarricense (CRC), Wágner Leiva, por ejemplo, debió asistir a una embarazada en los aires y a otras en sus casas. Esto le ha ocurrido en reiteradas ocasiones, tanto en el país, como fuera de él.

"Nos nacen en las casas, en el césped, en la montaña, en helicópteros... En las zonas indígenas hemos atendido partos en helicóptero. Nos nacen en avionetas, en lanchas, en servicios sanitarios, en condiciones que usted no podría ni imaginar", contó el rescatista en conversación con Teletica.com.

Leiva, por ejemplo, debió atender un caso en el aire, unos 20 años atrás, mientras trasladaban a una mujer de un pueblo indígena de Talamanca, hasta el Hospital William Allen, en Turrialba.

También le pasó que durante una misión en tierras panameñas, fue abordado por un hombre indígena, quien no hablaba español, que lo llevó hasta donde una mujer, que iba a dar a luz en un autobús. Aquel hecho se dio hace a unos 12 o 15 años.

Pero el más importante para este rescatista, de 42 años de trayectoria, tuvo lugar en una casa en calle Limón de Turrúcares de Alajuela, como recuerda.

"Era un parto que la bebé venía presentación de pie, con el pie afuera. El pie estaba muy moradito. Yo, inicialmente, los primeros segundos, pensé que el bebé estaba muerto, por su coloración y por su presentación muy complicada.

"De un momento a otro, vi que movió los deditos y donde vi que movía los deditos, rápidamente me puse guantes, me puse en posición y, definitivamente, ahí la única opción que había era buscar el otro pie, porque si no se le encuentran los dos pies, no se le iba a poder sacar nunca. Con la mucha suerte que, con solo que coloque mis manos, logré captar el otro pie y la logré sacar de manera rápida

Tan pronto logró la extracción, aquella bebé cambió de color, lo que hace suponer a Leiva que la menor se estaba presionando el cuello con su cordón umbilical.

"La logré ver, como dos años después. Me di cuenta por puras casualidades. Y me di cuenta de que era una niña sana, feliz, con un desarrollo adecuado. Fue de gran satisfacción. Después de eso no volví a saber de ella, pero era en calle Limón. Esa niña podría tener hoy unos 25 a 30 años y espero que donde quiera que esté, esté bien. Ese fue el parto más significativo que he tenido, de muchos, cuando hablo de muchos, muchos partos, que atendí", recalcó.

Para el rescatista Álvaro Mora, quien tiene 32 años de trabajar en la Cruz Roja, ese caso especial se dio en un cafetal de Carrizal de Alajuela, por allá del 2008.

"Uno de los que más me llamó la atención es llegar a tener una muchacha que estaba en su fase de alumbramiento, en un cafetal, ya con el bebé habiendo salido y el bebé sucio con todo lo que es el ambiente, la tierra, las hojas y demás. Estaba un poco moradito, por temas de temperatura, lo que le llamamos casi que una hipotermia, si podemos llamarlo", narró Mora.

Aquel niño y su madre fueron trasladados hasta el Hospital San Rafael de Alajuela, donde fueron debidamente atendidos.

SpotifyTeleticacom