Cobradores "gota a gota" se esconden para provocar atrasos y aumentar deuda de víctimas
Este tipo de préstamos se convirtieron en una "actividad comercial" que afecta, principalmente, a población vulnerable.
Los préstamos “gota a gota” son una de las extorsiones más denunciadas ante la Unidad de Investigación de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Según confirmó la Policía Judicial, por préstamos de ₡200.000, las personas pagan hasta ₡50.000 por semana, solo en intereses, y la deuda no baja. Por montos de ₡100.000, llegan a cobrar ₡1.500 diarios, mientras que por sumas de un millón de colones se deben de cancelar hasta ₡100.000 semanales.
“Las bandas de intereses las ponen los cobradores a su antojo. Hay situaciones y casos donde los mismos prestamistas se esconden para que la víctima no pague y, días después, le dicen que tienen atrasos, que deben los intereses y que le incrementó la deuda.
“Este tipo de préstamo se da cuando una persona adquiere dinero por parte de otra de manera informal y sin ningún documento, las víctimas que lo adquieren deben de pagar mucho y, cuando no se puede realizar el pago, el tipo de cobro que se hace es bajo amenazas de muerte, donde también se involucra a familiares”, dijo Osvaldo Ramírez, del OIJ.
Durante el 2021, el OIJ recibió, solo en San José, 666 extorsiones: 300 eran bajo la modalidad préstamos "gota a gota", 270 "sextorsiones" y 96 extorsiones simples, como el cobro de peajes.
De enero a junio de 2022, la Unidad de Delitos Varios contabiliza 414 extorsiones y se registra un incremento considerable en los préstamos "gota a gota", para un total de 215. Las "sextorsiones" suman 179 denuncias y 20 más son por cobros de peaje o líos pasionales.
“El delito de extorsión se puede presentar en diferentes modalidades, sin embargo, los agentes de la Sección de Delitos Varios se enfrentan continuamente a este flagelo en dos modalidades, como lo son los llamados préstamos ‘gota a gota’ y la 'sextorsión'.
“El tema de la pandemia y las medidas sanitarias que se implementaron, como estar en la casa encerrado, acarreó un aumento considerable en este tipo de delitos”, comentó Ramírez.
Los prestamos “gota a gota” se convirtieron en una actividad comercial, que busca, principalmente, a población vulnerable. Esto no es delito, pero el cobro excesivo de intereses sí. Datos de la Policía Judicial indican que, desde 2015, se registraron los primeros casos de este tipo: en un principio eran colombianos los que prestaban dinero.