Por Álvaro Sánchez |2 de enero de 2025, 13:00 PM

El distrito de Batán, en Matina de Limón, enfrenta una crisis de seguridad que lo ha convertido en una de las zonas más violentas del país. (Ver nota adjunta de Telenoticias)

 En respuesta a los recientes ataques contra cuerpos policiales, la delegación del OIJ y el asesinato de un oficial, las autoridades han desplegado una fuerte intervención policial y judicial, incluyendo unidades especiales de la Fuerza Pública y la Unidad Especial de Intervención.

Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Batán registró 12 homicidios en 2022, un pico histórico de 21 asesinatos en 2023 y cerró 2024 con 16 casos. Estas cifras reflejan la creciente influencia del crimen organizado, que encuentra en esta región un terreno fértil para operar.

"Batán se convierte en una de las zonas más violentas de Costa Rica. Por un lado, está la belleza de sus recursos naturales, y por otro, su realidad como epicentro del narcotráfico. Su posición geográfica, con acceso directo al mar, facilita la logística para la entrada y salida de drogas, dinero y otros ilícitos", explicó Erick Villalba, consultor en seguridad.

El distrito es territorio de influencia de un grupo criminal vinculado a Alejandro Arias Monge, alias "Diablo", el delincuente más buscado del país. En esta zona opera también Jonathan Pérez Méndez, alias "Tan", quien se encuentra prófugo junto a otros miembros de la organización. Este grupo sería responsable del asesinato de un oficial de la Fuerza Pública entre otros ataques armados. 

Con una población de 16.532 personas, Batán registra una de las tasas de homicidios más altas del país. Para revertir esta situación, Villalba aboga por una estrategia social que combine intervenciones estatales con un reforzamiento permanente de la presencia policial.

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