Por Eric Corrales |28 de julio de 2024, 8:11 AM

Este domingo se celebra el Día Mundial contra Hepatitis, una fecha que la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso con el fin de “actuar ya” para acelerar la reducción de nuevas infecciones por esta enfermedad.

Costa Rica no es la excepción, incluso el Ministerio de Salud se ha mostrado preocupado debido al repunte de casos en los últimos años en el país.

De acuerdo con Salud, durante el 2023 los casos aumentaron en 212% en el país, en el 2022 se registraron 323 y para el año anterior fueron 1.009.

Del total de casos del 2023, 838 corresponden a hepatitis A, la cual es más común entre los costarricenses, seguida de la hepatitis B, con 101 casos.

Según datos de la OPS/OMS, en la región de las Américas cada año hay aproximadamente 10 mil nuevas infecciones por el virus de la Hepatitis B y 67 mil por Hepatitis C, de las cuales, solo el 18% y 22% respectivamente son diagnosticadas, y muchísimas menos aún reciben tratamiento.

Para el presenta año las autoridades se encuentra preparando un informe que no es muy positivo al respecto de los contagios.

La hepatitis es una inflamación del hígado y existen cinco virus diferentes, cada uno catalogado con una letra del alfabeto diferente y mientras más alejado de la A se encuentre mayor es el riesgo que acarrea la infección.

En el caso de la A y la E principalmente, se caracteriza por su fácil y rápida propagación, principalmente cuando una persona ingiere agua o alimentos contaminados por heces de un infectado.

La B y la C, por ejemplo, se contraen insertando en el cuerpo algún objeto contaminado con sangre de alguien que ya posee el virus, cosa que ocurre mucho en personas que se tatúan, se hacen piercing en el cuerpo, tienen varias parejas sexuales o comparten agujas para inyectarse drogas o cualquier otra sustancia en el cuerpo.

Por su parte, la Hepatitis D se desarrolla a partir del avance de la Hepatitis B en los pacientes. De modo que, la manera más efectiva de su prevención es la vacunación en contra del tipo B, así como un diagnóstico y tratamiento temprano de la enfermedad.

Los doctores piden a la población estar alerta ante la aparición de los siguientes síntomas: fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina y coloración amarillenta de la piel y los ojos.

No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A, lo que recomiendan los especialistas es el reposo, una alimentación adecuada y la rehidratación.

Además, recuerdan que un diagnóstico oportuno puede generar una curación del 95%.

Lo otro es ponerse vacunas en contra de los tipos de virus más común, que suelen ser los de tipo A, B y C (Las dos primeras se le aplican a los niños durante los primeros meses de vida).

Los especialistas piden a la población estar alerta ante la aparición de los siguientes síntomas: fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina y coloración amarillenta de la piel y los ojos.

WhatsAppTeleticacom