Por Janeth Valverde |26 de marzo de 2015, 2:53 AM

En la primera entrega de este reportaje conocimos el caso de Priscilla Zamora, quien se aplicó un brillo de uñas que contenía formalina, un familiar consiguió el químico y se lo aplicó al esmalte que ella utilizó. Tras sentir ardor en sus uñas, procedió a quitarse el material.

Priscilla asegura que su allegada compró la formalina en una farmacia y nunca recibió indicaciones de cómo aplicarla, ni mucho menos le explicaron el daño que podría ocasionar el químico.

La formalina es utilizada también para alisar el cabello, sin embargo muchas no tienen ni idea de las consecuencias que esto también podría generar, pues el producto es cancerígeno.

Tras conocer este caso y las consecuencias que deja aplicarse el químico, le consultamos al Ministerio de Salud sobre la venta a la libre del producto y aseguraron que está prohibida su comercialización a granel.

Fuimos en busca del producto en dos farmacias a ver si nos vendían la formalina.

En la primera, nos confirmaron que no tenían el producto en venta, pero nos recomendaron visitar otras farmacias que sí lo venden.

En la segunda pedimos colaboración a una mujer. El farmacéutico en primera instancia afirmó que no había formalina, pero luego procedió a verificar si aún les quedaba, regresó y afirmó que se agotó el químico y reiteró que sí venden el producto.

Según el Ministerio de Salud quienes vendan el químico se expone al decomiso, retención y retiro de comercialización del producto.

Además, se podría dar la cancelación del registro sanitario y del permiso sanitario de funcionamiento de los establecimientos que lo distribuyen, algo que también podría afectar al establecimiento que lo comercializa al público.