En octubre de 2008, mientras entrevistaba en vivo al entonces vocero de la canadiense Infinito Gold, Andrés Soto, Pilar Cisneros expuso el impacto ambiental de la minería a cielo abierto como una razón para cuestionar esa industria en Costa Rica.

En aquella oportunidad, subrayó la contradicción de que un país galardonado mundialmente por la defensa del medio ambiente, promoviera o aceptara una práctica como esa.

“Un país que se ha declarado en armonía con la naturaleza, que quiere respetar sus bosques… Los turistas vienen aquí por miles, no para vernos nuestra linda cara, ¡Para ver a los animales! ¡Para ver la biodiversidad del bosque! ¿Realmente Costa Rica quiere eso? ¿Una mina a cielo abierto?”, criticó en televisión.

Hoy, 16 años después, y ahora como una de las voces más representativas del Gobierno, su discurso es otro.

“Tenemos que juntar el Ejecutivo y el Legislativo a ver qué hacemos, es un tema donde hay enormes oportunidades para Costa Rica. El oro ahora se lo están llevando los nicaragüenses, nos estaban enseñando gráficos donde ya Nicaragua exporta más de mil millones de dólares al año en oro, y de dónde sale ese oro, de aquí.

“Entonces Costa Rica no se deja un cinco de ese oro, estamos pagando el enorme precio ambiental, el desastre ecológico que hay ahí y no lo estamos aprovechando, entonces tenemos que tomar una decisión país”, aseveró minutos después de salir de la reunión en la que el Gobierno y los jefes de la mayoría de las fracciones legislativas acordaron la hoja de ruta para iniciar la discusión que permita, de nuevo, extraer oro a cielo abierto en Costa Rica.

¿Pero por qué, si la imagen verde de Costa Rica que defendió en 2008 es la misma, y los turistas siguen viniendo todos los años, por miles, para ver nuestra naturaleza y bosques, hoy sí está bien la explotación minera a cielo?

Cisneros, la diputada, asegura que ahora las prácticas de extracción han mejorado.

“Han mejorado mucho las prácticas de extracción de minería, hay países que lo hacen muy responsablemente.

“Ahora la ministra estaba diciendo que podemos traer un experto de OCDE de un país donde se hacen las cosas bien. Crucitas qué fue lo que yo siempre le demandé, que ahora nos están robando el oro los coligalleros, e Infinito Gold nos iba a robar el oro igual porque nos iba a dar un 2%, entonces nosotros pagábamos todo el precio ambiental y ellos se quedaban con el 98% de la ganancia, eso también es un robo”, aseveró.

El Gobierno, encabezado por el presidente Rodrigo Chaves, anunció públicamente su deseo de promover un concurso para que empresas de todo el mundo puedan venir al país a explotar la minería en Crucitas, solo que con márgenes de ganancia superiores para el Estado a los que prometió, en su momento, Infinito Gold.

La principal tesis, hasta ahora, es que el país puede aprovechar esos recursos que ya están siendo robados por la minería ilegal; y que, además, de esa forma se controlaría el daño ambiental que existe en la zona producto de esa explotación de los llamados coligalleros.

Para conseguirlo, el Ejecutivo necesita poner fin a la ley que desde 2010 declaró a Costa Rica como un país libre de minería metálica a cielo abierto, un interés que buena parte de la actual Asamblea Legislativa parece compartir.

WhatsAppTeleticacom