Por Christian Montero |28 de agosto de 2017, 13:54 PM

Los cuestionamientos sobre la reunión que tuvo el presidente Luis Guillermo Solís con el importador de cemento chino Juan Carlos Bolaños, sacaron de quicio al mandatario.

El encuentro ocurrió en diciembre del año pasado en casa presidencial según Solís.

Con el fin de que el empresario le explicara los beneficios de traer una tercera marca de cemento al país.

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Diputados de oposición y de la fracción de gobierno critican que el importador tuviera acceso directo al presidente, incluso algunos legisladores aseguran que hasta a ellos les cuesta obtener citas con Solís.

El presidente afirma que hay una campaña con tintes políticos con el fin de desprestigiarlo pero, se negó a decir quiénes están detrás de ella.

Solís hasta se tomó el tiempo para ironizar sobre escándalos del pasado que involucraron a políticos y empresarios, tal y como ocurrió con la ex presidenta Laura Chinchilla, quién viajó a Perú en el jet de un inversionista colombiano cuestionado por lavado de dinero.

El mandatorio lamentó que algunos diputados de la fracción de gobierno como Ottón Solís, son quienes más lo atacan.

El presidente se comprometió a recibir a los diputados que integran la comisión que investiga el otorgamiento de un préstamo del BCR por 20 millones de dólares al importador de cemento chino Juan Carlos Bolaños.

Solís pidió que se investigue hasta las últimas consecuencias el caso y que el primero en ser puesto bajo la lupa sea él.