¿Por qué hay tantos aspirantes a la presidencia de Costa Rica?
Políticos, empresarios, periodistas y hasta artistas... La oferta de candidatos es cada vez más amplia y diversa, ¿qué hay detrás de este fenómeno?
El artista nacional, Mauricio Herrera Gutiérrez, más conocido como “Elvis Tico”, es el nombre más reciente que se ha sumado a la extensa lista de aspirantes a la silla presidencial de cara a las elecciones de 2022. A cinco meses de los comicios, hay 28 partidos inscritos, la mayor cifra en 70 años, y unos 20 nombres de aspirantes a la presidencia.
Para la investigadora del Observatorio de la Política Nacional, Eugenia Aguirre, el fenómeno coincide con la transformación del sistema partidario que vive el país desde 1998, desde uno bipartidista a uno multipartidista. Aunque se acentúa por otros factores.
“La crisis de representación que experimenta el país, sumado al debilitamiento y descontento hacia los partidos tradicionales y figuras vinculadas a la política contribuyen al fenómeno” advierte Aguirre.
Por su parte, el politólogo, Sergio Araya, dice que esto genera el ambiente propicio para el surgimiento de figuras ajenas al quehacer político como alternativas para el votante; un fenómeno que no es nuevo en el país.
Para las elecciones de 1978, Gerardo Wenceslao Villalobos (G.W. Villalobos) surgió como un candidato atípico para la época y agitó el ambiente electoral, explica Araya; más recientemente se dieron los casos de Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado; quiénes llegaron a la presidencia sin tener una extensa trayectoria política.
"Se crea esta sensación de que se puede llegar a la presidencia sin mayor trayectoria política", recalca Araya.
Un tercer elemento que podría explicar el surgimiento de figuras atípicas que aspiran a la presidencial, explica el analista político, Alejandro Barahona, es la falta de experiencia de los propios aspirantes.
"Muchas veces las personas por su falta de experiencia previa reducen de una manera muy simplista la toma de decisiones, y hay que entender que los problemas que hoy tiene el país son muy complejos y requieren precisamente de personas que puedan entender esa complejidad y lograr soluciones", apunta Barahona.
Un cuarto elemento es la inclinación que tiene el votante a elegir a los liderazgos antes que a los partidos políticos o ideologías. Esto, a su vez, ha sido utilizado como una estrategia de los propios partidos, explica Aguirre.
"El aumento de ruido mediático, impulsado por las redes sociales, hace que sea más difícil para las candidaturas crear mensajes que calen. Esto lleva a las campañas a emplear tácticas para aumentar su notoriedad, una de ellas es atraer a figuras mediáticas”, señala la investigadora.
Barahona incluso advierte que ante la alta tasa de desempleo que tiene Costa Rica, con los niveles más altos de los últimos 40 años, muchas personas podrían estar viendo en las candidaturas políticas una alternativa de empleo.
Entre quienes ya confirmaron su candidatura presidencial figuran: José María Figueres (PLN), Lineth Saborío (PUSC), Welmer Ramos (PAC),Fabricio Alvarado (Nueva República), Rodrigo Chaves (Progreso Social Democrático), Eli Feinzaig (Partido Liberal Progresista), Rolando Araya (Costa Rica Justa), Eduardo Cruickshank (Restauración Nacional), Greivin Moya (Fuerza Nacional), Óscar López (Pase), Rodolfo Hernández (Republicano Social Cristiano), Sergio Mena (Nueva Generación), Natalia Díaz (Unidos Podemos) y Federico Malavassi (Unión Liberal).