Por Juan José Herrera |9 de septiembre de 2024, 19:35 PM

Los diputados de la Comisión de Infraestructura aprobaron esta noche una moción para traer por la fuerza a Luis Amador en caso de que el exministro de Transportes no comparezca de manera presencial ante ese órgano.

La solicitud fue planteada por el diputado liberacionista Francisco Nicolás, que insistió en que no le iba a permitir al ingeniero ser quien dicte cómo atenderá a “los representantes del pueblo”.

“El señor Amador no se puede ir así invicto, no puede desafiar al primer poder de la República (...) Venga, tenga más valentía, sea más hombrecito y siéntese en esa silla”, lo retó Nicolás.

Uno a uno, los integrantes del órgano insistieron en que la presencia de Amador tenía que ser presencial, especialmente luego de que estuvo la semana pasada en Costa Rica para declarar ante la Fiscalía, pero se negó a hacerlo con el Congreso este lunes alegando compromisos laborales.  

“Se vino a burlar de nosotros y de los costarricenses, no se vale que se burle de nosotros, no lo voy a permitir. Vino adonde no lo llamaron (Fiscalía) pero se niega a estar aquí donde sí fue convocado. Es un mal chiste lo que hizo con nosotros”, añadió la también liberacionista Carolina Hidalgo.

La moción aprobada, por unanimidad, aclara que en caso de no aceptar presentarse de manera personal, se pedirá a la Fuerza Pública traerlo por la fuerza, tal y como faculta la Constitución Política.

Sin embargo, como Amador reside en Canadá, se añade la posibilidad de pedir la colaboración de la Interpol o la policía canadiense.

Pero, meses atrás, el departamento legal del Congreso ya había precisado que no había ningún mecanismo legal que les permitiera a los diputados obligar a una persona que se encuentre fuera del país a atender su llamado.

Al exjerarca del MOPT se le citó para tocar dos temas puntuales: el permiso de uso en precario que durante su administración se firmó con la empresa Dekra para la revisión técnica vehicular, y su papel en la reparación de la pista de aterrizaje del aeropuerto Daniel Oduber en Liberia, un caso por el que el exministro enfrenta dos denuncias penales.