Luis Marín habló sin tapujos tras su salida de Pérez Zeledón

El técnico Luis Marín no se guardó nada y fue muy crítico tras ser destituido la semana anterior del banquillo del Municipal Pérez Zeledón.

Marín habló con Teletica Deportes Radio y explicó que la relación en el camerino ya no era la mejor y aunque asumió la responsabilidad, asegura que el análisis debe ir más allá que separar un cuerpo técnico.

“Uno pretende que tal vez se pueden solucionar las cosas de otra forma. La relación se desgastó y no había por donde esa relación mejorara. Se decidió por cortarla por el cuerpo técnico”, indicó el dos veces mundialista con la Tricolor.

Incluso, Marín aseguró que se valoró separar a algunos futbolistas que buscaban desestabilizar el camerino, pero al final esto no fue posible.

“Para poder continuar había que tomar decisiones de separar algunos muchachos. Pensábamos que estaban afectando el manejo del grupo. Teníamos nuestra posición y ellos también. Esto fue perjudicando nuestro trabajo.

“Siempre fui responsable en mi etapa como jugador, pero yo nunca recuerdo que se juntaran tres o varios futbolistas para ver cómo sacábamos a un técnico, siempre lo más fácil es echarle la culpa al técnico. El primer responsable es el técnico, pero hay que hacer un análisis más allá”, expresó el estratega.

A criterio del técnico, las nuevas generaciones tienen que hacer un mea culpa en su forma de trabajar, así como sus objetivos.

“Pienso que si hay formas de manipular al grupo. Si usted todos los días llega al camerino a quejarse y todos los días crea un ambiente negativo.

“Las nuevas generaciones tienen que hacer un alto en el camino y ver que están haciendo mal. Todo mundo nos está alcanzando y tenemos que trabajar un poquito más. El talento del futbolista costarricense lo tenemos, pero cuando se pide algo más no gusta”.

Además, explicó que hay formas de “desestabilizar camerinos y crear un mal ambiente para que las cosas salgan mal”.

Parte de lo que critica Marín es la falta de empeño que encontró en algunos jóvenes que simplemente se niegan a dar esa milla extra durante los entrenamientos.

“Yo le he dicho mil veces a los jóvenes ‘quédese 10 minutos después pateando, cabeceando, centrando’, pero hay que estar encima de ellos, porque a los dos días no hay nadie trabajando otra vez. Si no estás encima de ellos no lo hace no es una convicción que ellos tienen por ser el mejor.

“Ronald (Gómez) se quedaba entrenando todos los días la derecha, Rolando (Fonseca) se quedaba definiendo, Pablo (Wanchope) tenía muchas deficiencias, pero todos los días trabaja para mejorarlas. Nadie le tenía que decir a ellos quédese, lo hacían por convicción de querer mejorar, eso no lo veo en las nuevas generaciones”.

El extécnico generaleño mencionó que estas peticiones no las hace “por joder” sino que es para mejorar el fútbol de Costa Rica que “cada vez va más para atrás”.