24 de abril de 2014, 3:56 AM

Sofía Ramírez, es una joven que desde que nació su familia supuso que iba a quedar sorda.

Ella padece de una enfermedad llamada la enfermedad de “Los Monge”, en la cual las personas nacen oyendo y conforme pasan los años van perdiendo por completo la audición.

“Me costaba mucho en el estudio, cuando el profesor se volvía hacia la pizarra yo quedaba en el aire”, expresó Ramírez.

Sabiendo eso, decidió estudiar audiología y así ayudar a sus seres queridos y a otras personas con discapacidad auditiva.

Ella escucha gracias a unos diminutos audífonos de alta tecnología que amplifican el sonido. Estos han sido una herramienta muy útil pero mientras estudiaba no los utilizó, pues no aceptaba su situación.

Actualmente Ramírez trabaja en una empresa solidaria que le dio la oportunidad de desempeñarse profesionalmente y así  colaborar hasta con su familia.