30 de octubre de 2013, 2:38 AM

A medida que las personas envejecen, se producen modificaciones en su estado de salud: se alteran las estructuras y se reducen las funciones de las células, eso es inevitable.

Lo que sí podemos y debemos hacer, es lograr, por medio del ejercicio y la actividad física que esos cambios nos afecten lo menos posible.

El ejercicio puede ayudar a mantener o mejorar la condición física, el estado mental y los niveles de presión arterial de los adultos mayores.

Con ejercicios adecuados, aun cuando éstos se empiecen a la edad de 60 años, podremos incrementar la esperanza de vida y ayudar a prevenir enfermedades

Realizando actividad física se ven beneficiados los sistemas cardiovascular, respiratorio e inmunológico; además de los huesos, músculos y riñones

El ejercicio excesivamente intenso o prolongado puede conducir a una fatiga extrema por lo que se recomienda minimizar los riesgos, realizando actividad física 3 veces por semana por 20 minutos, por supuesto después de haber realizada la respectiva consulta médica.