Primera medallista tica en Lima 2019 tuvo que abandonar el colegio para asistir a los Panamericanos
Neshi Lee Lindo, de 16 años, consiguió el bronce en taekwondo este domingo, deporte del que se enamoró gracias a su abuela
Tenía 8 años de edad cuando por la ventana de su casa en su natal San Rafael Abajo de Desamparados, Neshi Lee Lindo, observaba pasar por la acera a muchos niños uniformados de blanco.
Fue ahí cuando la curiosidad la llevó a pedir a su abuela materna, Hilda Montoya -quien la cuidaba mientras su madre trabajaba- que “por favor” la llevara a ver qué hacían aquellos niños vestidos de blanco. Su sorpresa fue grande al verlos practicar taekwondo, algo nuevo para su vista, y desde ese momento nació el amor por este deporte.
Pocas semanas más tarde, de la mano de su abuela, Neshi fue por primera vez a “entrenar”, lo hizo con ropa particular, pues semanas más tarde ya tenía su uniforme.
De allí en adelante el taekwondo fue su mitad, y hoy 8 años después, lleva en su mochila la medalla de más valor en su joven carrera deportiva: La presea de bronce para Costa Rica en los Juegos Panamericanos Lima 2019.
“He ganado muchos títulos nacionales e internacionales pero la medalla de los Juegos Panamericanos es lo máximo. Tenerla en mis manos me hizo recordar cuando mi abuelita me llevó a la Academia San Do Kam en Desamparados. Esto me parece un sueño. Estoy muy feliz”, indicó la joven de 16 años de edad al Comité Olímpico Nacional.
Su primera convocatoria a una selección nacional fue el año 2013 y desde ahí ha representado a Costa Rica en torneos importantes, pero nunca en “ninguno del ciclo olímpico” donde debuta en unos Panamericanos y con presea incluida.
“Antes de practicar taekwondo estuve en gimnasia, pero una vez que vi el taekwondo me quede y acá seguiré. Sé que soy muy joven y que vendrán muchas cosas buenas para mí. Desde el día que gané la medalla he recibido muchos mensajes de muchísimos amigos y familiares”, añadió.
Para poder cumplir sus sueños, Neshi tuvo que dejar el colegio este año, debido a que sus entrenamientos chocaban con las clases.
“Estas son las cosas que uno sacrifica. Salí del colegio dejando a mis amigos, pero inmediatamente ingresé a un Instituto en San José para seguir estudiando con más tiempo. Quiero terminar mi secundaria y luego ir a la universidad, pero de la mano del taekwondo”, destacó.
“En mis tiempos libres me encanta ir a patinar, voy a San Pedro con mis amigos, igual ir al cine. Sin embargo, ahora es entreno casa, casa entreno”.
Sus padres son Marianela Alvares Montoya y Cassus Lindo Herrony tiene cuatro hermanos por parte de su padre.