Cali Muñoz: "Es un gran momento para que el país se dé a conocer a nivel mundial"
El surfista costarricense hace una valoración de lo que será su temporada 2022 en donde por primera vez estará en el Tour Mundial.
El año para el surfista Carlos Muñoz fue todo un carrusel de emociones.
Desencanto por no ir a los Juegos Olímpicos, la ilusión de que se le abrió una puerta para entrar de última hora a dichas justas y al final la desilusión de no poder hacerlo, pese a estar cerca.
De todo eso, pasó en el cierre del año a la emoción más grande de su carrera al ingresar al Tour Mundial en donde está la élite del surfing del planeta.
Pero esto no llega de la nada, pues es un objetivo de muchos años, de sacrificios, de maduración como atleta y persona.
Cali Muñoz habló de lo que significó su temporada y lo que vendrá para este 2022.
Este es un extracto de la entrevista con el surfista.
¿Cómo toma la noticia de entrar al Tour Mundial algo que siempre ha buscado desde pequeño?
Fue un año de muchas pruebas, desde que comenzó el Tour en el 2021 se dieron muchas preguntas que quedaron en el aire, si se iba a competir en una u otra prueba, pero al final logré meterme al Mundial y sobre todo desde un lugar tan pequeño como Costa Rica, ya que las probabilidades que uno tiene de estar en ese top 32 son muy pocas.
¿Qué siente Cali Muñoz al estar ahí en ese top 32?
Se siente como si uno hubiera pasado los exámenes de bachillerato, algo así, no se puede explicar bien (risas).
Muy contento, alegre, pues han sido muchas personas que siempre me han ayudado desde que estaba pequeño, desde un abrazo, un consejo, así que esto es para todas esas personas que siempre me han apoyado, en eso fue lo primero que pensé cuando logré clasificar.
¿En dónde se encontraba cuando ya se dio la clasificación (Cali tuvo que esperar por otros resultados para lograr su boleto)?
Estaban en Hawai donde era el último evento. Me acosté a dormir tardísimo el día antes por la expectativa de que podría ingresar por los resultados de otros competidores. Luego levanté muy temprano y me puse a ver las pruebas, no está en mis principios desear el mal a otro competidor para yo entrar, pero todo lo que tenía que pasar pasó, ese es el sentimiento que uno no sabe controlar con el corazón.
Conforme comenzaron a pasar los heats comencé a hacerme la idea de que podía entrar y ya cuando conseguí por puntuación entrar, fue muy gratificante. La gente en la casa ya tenía hasta camisetas listas, lloré un montón y no lo podía asimilar recordando toda la gente que me ayudó y de cuántas veces quise desistir y siempre me apoyaron.
Todo el mundo tenía camisetas en la playa y hasta banderas de Costa Rica, me trasladaron en un carro descapotable y pitaban.
¿Qué cambios trae entrar en la élite del surfing?
Es algo que no he vivido antes, entonces tengo que estar abierto a dejarse ayudar para saber cómo proceder. Estoy contento por tener a Jim Hogan como técnico, pues compitió muchos años en el Tour Mundial y me va a ayudar a formar el equipo para este evento, además conoce de las tablas y todo. Ahora necesitamos tocar puertas para ver cuáles empresas nos pueden ayudar.
Son los mismos lugares y uno se ha ido preparando en las diferentes playas, todo comienza el 29 de enero.
¿Cómo está el asunto de patrocinadores pues vendrá una temporada más cara y difícil?
Este año, en una cosa muy loca que pasó, es el año que menos apoyo he tenido de la empresa privada, sin embargo, Scotiabank fue el único que ha estado ahí.
Con todo lo del COVID-19 fue muy difícil tocar las puertas, más cuando significa traslado a otros países, pero ahora ya llegué y humildemente uno quiere ir y tocar puertas para que lo sigan apoyando, es un gran momento para que el país se dé a conocer a nivel mundial, y sí necesito apoyo, honestamente.
¿Con todo lo que pasó con Tokio y más lo que han hecho los surfistas este año, cómo cataloga el 2021 para la disciplina?
Parte de mucha de mi motivación salió de todo ese apoyo que se dio en la casi participación en Tokio y de tantos ticos, y personas que ni siquiera sabían del surf. Me motivé mucho, pues a pesar de no haber llegado a las Olimpiadas, todo el país se unió para apoyarme para que cumpliera mi sueño y de ahí agarra la motivación para seguir adelante.
Costa Rica se hizo como una persona y me dio un empujón y aproveché para surfear mejor y acordarme que represento a un montón de personas humildes y que representó el “pura vida”.
¿Qué tanto servirá aquella participación que tuvo en una fecha del Tour Mundial en el 2014?
La experiencia del Tour Mundial en donde le gané a Gabriel Medina, quien venía de ganarle a Kelly Slater, fue impresionante. Fue un despabilarte, vea, lo logré.
Sin embargo, estaba un poco inmaduro en ese momento, no tenía tantas responsabilidades y tenía otras prioridades y mucho del dinero que me entraba en ese momento, lo que hice fue ahorrar y comprar mi casa y mi tierra propia.
Pero también vino el tiempo de las fiestillas y tapaba lo que no podía hacer en las competencias con las fiestas, lo que no podía hacer en la competencia igual había fiesta, de momento todo se va quebrando por dentro y después vino la parte en donde no conseguí mis objetivos, perdí mis patrocinadores y entonces fue un momento muy deprimente en mi carrera, pero estaba joven y tal vez decidí cambiarme a seguir más a Dios y aprendí a ver las cosas de otra forma.
“En ese momento de inmadurez me afectaba mucho lo que me decían. Entonces muchos dijeron que yo estaba derrotado y que se me había acabado la mecha y más bien eso me dio motivación para no rendirme”
¿Llega esta clasificación en su mejor momento?
Sí, claro. Después de tener un año de no salir de fiesta ni hacer cosas negativas, volví con mi novia de toda la vida, tuvimos luego a la pequeña Lía y tuvimos otro hijo. Cuando uno es padre la vida le cambia a uno repentinamente, uno siente, que ya uno no es especial, sino más bien le abre las perspectivas de que todas las personas son especiales.
Eso abre el corazón hasta cierto punto para tener mejor relación con las personas y eso me ayudó mucho. Eso fue motivación para no rendirme y seguir y estuve cerca de clasificar.
Así que todo se fue acomodando a tal punto que ahora estoy en el Tour Mundial y pese a que no tengo tanto apoyo económico, las ganas están ahí y he madurado. Ahora vamos a enseñar todo eso que he aprendido y esa experiencia y tratar de que las personas en el camino entiendan que no están solos, que Dios está con nosotros siempre.
Cuando uno iba a un torneo y anunciaban a Cali, todo el mundo ponía los ojos en el agua, pues siempre daba espectáculo. Sin embargo, a veces las calificaciones no ayudaban, ¿cambió Cali su forma de surfear o la estrategia deportiva para hacer realidad su ingreso al Tour Mundial?
Sí, claro. No solo fueron todas esas cosas de mi vida que le dije, sino que también ahora que usted hablaba de las competencias y los jueces ellos pueden ver en una pantalla cómo se surfea e incluso lo que dicen. Entonces todo lo ven.
Por eso uno va valorando y todo va de la mano. A veces tiene resultados en lo que valoran no solamente el resultado, si no cómo se está comportando y siempre he tratado de dar lo mejor de mí. En algunas veces he sido muy pacífico y en otras muy radical y como que este año ha sido donde mayor constancia tuve, por lo menos en el sentido de competencia. He sabido aceptar las derrotas y he tenido resiliencia para algunos temas y hoy los resultados se dan.
¿Sí es su mejor temporada entonces?
(Risas) He tenido temporadas más divertidas, pero ha sido mi mejor temporada en resultados.
¿Cuál es su objetivo principal para el 2022?
Es una preparación de muchos años y desde que uno entrar al tour no es que ahora sí uno se tiene que preparar, si no más bien es porque uno ya está preparado, así que solamente espero ir y dar lo mejor de mí y mostrar todo lo que he aprendido en estos años.
Sé que mi nivel ha mejorado en los últimos años pues hay maniobras que hago con mayor poder y técnica, ahora tendré que cambiar las estrategias, pues las pruebas serán de uno contra uno y no de tres o cuatro competidores en el agua, así que habrá más chance de surfear y mostrarse.
Pero si tengo una meta y es por lo menos llegar a las finales que son solo cinco. Es bastante trabajo, pero posible.
¿Qué le dice a toda esa gente que se da por vencido y termina abandonando un sueño en el camino?
Siempre pueden contar con Dios porque él está con ustedes todo el tiempo. Tal vez uno siente soledad, pero lo más importante es tener personas alrededor con la que confiar y que siempre le van a decir la verdad y que no se rindan, todo es posible para el que cree.