Ministro del MAG: Costa Rica debe analizar la posibilidad de sembrar transgénicos para consumo interno

El ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Julio Carvajal, afirmó que es hora de que el país comience a analizar y la posibilidad de la siembra de organismos genéticamente modificados (OGM), entre estos, los modificados a través de la transgénesis, para el consumo interno del país.

Al respecto, el jerarca explicó, que esta discusión se debe orientar a la posibilidad de sembrar semillas, tanto de algodón, como de productos para la alimentación animal y para el consumo humano.

Se considera un OGM cuando el organismo tiene su ADN alterado artificialmente. La transgénesis, específicamente, ocurre cuando al organismo se le ha introducido un ADN que no pertenece a su genoma original.

Los cultivos transgénicos autorizados en Costa Rica son los que se siembran, únicamente, para reproducir semillas para exportación y los de tipo experimental.

Un ejemplo de esto es la piña rosada, un OGM que se cosecha en Costa Rica, el cual se exporta, pero no puede ser comercializado en el país.

Pero hoy el análisis en el tema, según Carvajal, debe de orientarse al mercado interno y tomar en cuenta aristas como la competitividad, el nivel de producción, las zonas de siembra y productos específicos que podrían estar basados en esta tecnología.

Aseguró que en el país existe un temor generalizado sobre el tema, y por esta razón, es necesario crear la discusión para que las personas tengan claro si sería o no idóneo aprobar los transgénicos en el país.

"Hay que ir matando mitos y luego ir explicando bien. Y el debate en algún momento tiene que darse, para explorar la posibilidad de ir avanzando hacia eso sin una satanización de lo que es un producto genéticamente modificado", afirmó el ministro.

Agregó que, actualmente, en el país se adquieren productos terminados, de los cuales no hay garantía de que no estén hechos a base de un producto genéticamente modificado. Por esta razón, el país podría estar sufriendo una desventaja comparativa a nivel productivo.

De acuerdo con el ministro, hoy día, no solo se tienen productos genéticamente modificados con la inclusión de variables externas, sino que, en ocasiones, se trata de silenciar una variable específica dentro de todo el genoma de la planta.

"Por ejemplo, un frijol que resiste mejor las sequías. En este momento podríamos estar sembrando una variedad de frijol cuya única diferencia con otro frijol no modificado es que soporta mejor la sequía. Entonces, cuando estamos con cambio climático y con efectos cada vez más drásticos del niño y la niña, tenemos un insumo necesario para darles a los productores herramientas para que puedan competir", explicó el jerarca.

Hizo referencia a los empleos que una industria como esta podría generar, puntualizando en puestos que, debido al perfil, generarían remuneraciones importantes.

También aclaró que es importante que una posible aprobación se haga tras un estudio científico y señaló que el Ministerio de Salud tendrá que hacer los análisis correspondientes para ver si el producto, una vez que ha sido modificado genéticamente y se ha cultivado, es de consumo óptimo para las personas.