Kobe Bryant: el juicio por la difusión de las "trágicas" fotos de su accidente
Vanessa Bryant pide compensación por la "angustia emocional" causada por los miembros de la Oficina del Alguacil y del Departamento de Bomberos que compartieron imágenes del accidente en el que murió su esposo en 2020.
"El 26 de enero de 2020 fue el peor día de la vida de Vanessa Bryant. El condado lo empeoró mucho. Vertieron sal en una herida abierta y frotaron".
Eso fue lo que dijo el abogado de Bryant, Luis Li, nada más tomar el estrado el pasado miércoles en el Tribunal del Distrito Central de California.
Era el primer día del juicio por la demanda que presentó su cliente, la viuda de Kobe Bryant, contra el condado de Los Ángeles por las fotografías tomadas en el lugar del accidente de helicóptero que aquel 26 de enero acabó con la vida de la superestrella de la NBA, su hija Gianna de 13 años y otras siete personas.
Según el abogado de Bryant, se trata de imágenes gráficas de los cuerpos de los fallecidos que fueron compartidas por los rescatistas a través de sus celulares.
Vanessa Bryant alega que empleados de la Oficina del Alguacil de Los Ángeles y del Departamento de Bomberos captaron las imágenes con sus teléfonosen las montañas de Calabasas, en el oeste de la ciudad, y las compartieron en momentos y lugares irrelevantes para la investigación, incluido un bar y una ceremonia de entrega de premios.
Con la demanda federal que presentó en septiembre de 2020, busca una compensación por supuestos daños, violación de derechos civiles, negligencia, violación de la privacidad y la "angustia emocional" que todo ello le causó.
Y tiene como codemandante a Christofer Chester, cuyas esposa, Sarah, e hija, Payton, fallecieron también en el accidente.
Se espera que el juicio se prolongue hasta la semana que viene.
Fotos como parte del "chisme"
Las fotos circularon como parte del "chisme", "para reírse", subrayó el letrado en su declaración de apertura, mientras la viuda de Bryant lo escuchaba sin dejar de llorar.
Los servicios de rescate "caminaron entre los escombros y tomaron fotos de los cuerpos (...). Sacuden la conciencia", dijo Li, a lo que añadió que luego "fueron compartidas repetidamente con personas que no tenían absolutamente ninguna razón para recibirlas".
Lo dijo mientras mostraba al jurado un video de seguridad en el que se veía a un ayudante del alguacil fuera de servicio bebiendo en un bar, enseñándole las fotos de su celular al camarero, quien sacudía la cabeza consternado, y una imagen posterior de ambos hombres riendo, según los medios que estuvieron presentes en la sala.
También describió cómo algunos bomberos compartieron las fotografías en febrero de 2020, durante el cóctel de la ceremonia de entrega de los premios Golden Mike de la Asociación de Noticias de Radio y Televisión del Sur de California, y las llegaron a ver unas 30 personas.
Y acusó al condado de no llevar a cabo una investigación exhaustiva para asegurarse de que tenían el control sobre todas las copias y de que estas no se filtrarían y que no llegaría el día en que Bryant y sus otros hijos encontrarían en internet las "trágicas imágenes que los perseguirían toda su vida".
Parte "esencial" del trabajo
Por su parte, la abogada que representa al condado, Jennifer Mira Hashmall, sostuvo durante sus declaraciones de apertura que la toma de fotografías de un siniestro como aquel es "esencial".
Fue fundamental para que los socorristas, que se encontraban en un lugar de difícil acceso y pensaban que aún podían salvar vidas, pudieran compartir información de la "caótica y peligrosa escena", argumentó el mismo miércoles.
Y subrayó que el hecho de que las imágenes no hayan circulado en estos dos años demuestra que quienes encabezan los departamentos del Alguacil y el de Bomberos hicieron su trabajo.
"No están en internet. No están en los medios. Ni siquiera los propios demandantes las han visto", dijo, citada por los medios.
Ya en marzo de 2020 el alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, aseguró que todas las fotos del lugar del siniestro habían sido borradas y que se habían tomado "medidas administrativas" contra los ocho empleados del departamento que las captaron y compartieron.
Y la abogada defensora explicó ahora que Villanueva optó por ello para no emprender "una larga investigación que pudiera afectar aún más a la familia".
"Sintió que cada minuto extra que pasara importaba", concluyó.
Práctica "macabra y extendida"
Entre la variedad de testigos que han declarado estos días en el juicio ha habido quienes han caído en contradicciones.
Es el caso del ayudante del alguacil Rafael Mejia, quien sostuvo que no sabía si en las fotos se veían los cadáveres de las víctimas, cuando en una declaración en 2020 describió en detalle partes de cuerpos calcinadas.
"Es que ha pasado tiempo", le dijo al jurado cuando se le pidieron explicaciones por el cambio de versión. "No es que esté tratando de mentir. Es un lapso de memoria".
En la misma línea, el capitán de bomberos retirado Brian Jordan aseguró bajo juramento no recordar la escena del siniestro, cuando en una declaración previa había contado cómo caminó entre los escombros.
Por su parte, Adam Bercovici, un teniente retirado del Departamento de Policía de Los Ángeles que testificó en calidad de experto, aseguró que el comportamiento de los empleados que tomaron e hicieron circular fotos del accidente de Bryant es un ejemplo más de una práctica "macabra y extendida" en accidentes que involucran a famosos, según recoge el diario Los Angeles Times.
De hecho, a raíz del caso, en septiembre de 2020 el gobernador de California, Gavin Newson, firmó una ley que modificaba el Código Penal para prohibir a los socorristas y bomberos compartir las fotos de las víctimas de un accidente o escena del crimen "para cualquier otro propósito que no sea el oficial de las fuerzas del orden".
Se conoce como "la ley Kobe Bryant" y su infracción, un delito menor, puede conllevar una multa de hasta US$1.000.
Los pasajeros del helicóptero siniestrado se dirigían del condado de Orange a la Academia Deportiva Mamba, en Thousand Oaks, para un partido de baloncesto juvenil en el que Bryant iba a entrenar y su hija Gianna y otras dos jóvenes a jugar.
En el accidente que conmocionó a muchos murieron, además de los mencionados, Alyssa (14), Keri (46) y John Altobelli (56), Christina Mauser (38) y el piloto Ara Zobayan (50).
Tras un año de investigación, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte concluyó que aquel día de niebla el piloto del helicóptero N72EX no siguió las normas de vuelo establecidas para esas condiciones meteorológicas, se desorientó y descendió chocando contra la ladera.
Bryant ganó cinco campeonatos de la NBA con Los Angeles Lakers y dos medallas de oro olímpicas con la selección estadounidense, fue 18 veces All-Star, entre otros logros, y en 2020 fue incluido de manera póstuma en el Salón de la Fama del Baloncesto.
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