Por Natalia Jiménez Segura |9 de marzo de 2023, 11:11 AM

"Es como si usted estuviera tomado, es una anestesia completa. Si uno se manda mucha cantidad, empieza a alucinar, se mueven las cosas, uno se siente como flotando. Si no está acostumbrado, se vomita porque marea demasiado. La gente le dice guaro en polvo. El efecto dura de ocho a 10 minutos". Así describen las personas la experiencia de drogarse con ketamina, un medicamento anestésico que tiene la capacidad de generar alucinaciones y una sensación descrita como "salirse del cuerpo".

Si bien es cierto está aprobado su uso médico en el país, muchas veces la sustancia se filtra y llega a las manos de personas que la venden o consumen de manera ilícita.

"La ketamina, básicamente, es un anestésico suave que produce sedación, alivia el dolor, pero por ese mismo efecto sedante es que se utiliza como droga. Produce un adormecimiento y, dependiendo de la dosis, genera una sensación de desconexión, es decir, que la persona se sale de sí misma", explicó Luis Eduardo Sandí, médico psiquiatra del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

El blanco fácil de esta sustancia son las personas adultas jóvenes y adolescentes (menores de 35 años), quienes dicen querer "experimentar sensaciones nuevas". Además, es usual que estén atravesando fracturas emocionales importantes o pasando procesos de dolor, tensión o sufrimiento. 

Con el paso de los años, su uso ha ido creciendo. Según datos de esa organización, dos de cada 10 adolescentes atendidos por el IAFA han estado expuestos a esta droga.  

"Esta droga los desconecta de esto y da una sensación como de alivio", dijo el médico.

"No hay cuadros de abstinencia fuertes"

Un dato curioso de esta sustancia: prácticamente, es imposible encontrar a personas adictas únicamente a la ketamina. La mayoría también consumen otras drogas fuertes.

Los médicos la califican como una droga sumamente riesgosa e, incluso, mortal.

"Es una droga peligrosa, porque es un sedante incluso en veterinaria, y tiene la posibilidad de dormir a la persona. Si se les va la mano en el consumo o si se combina con alcohol u otra droga, puede producir depresión respiratoria, el aumento de la frecuencia cardiaca e, incluso, causaría hasta un paro respiratorio. Podría producir la muerte si la persona tiene un abuso", indicó Sandí.

A diferencia de otras drogas fuertes, los doctores han observado que esta no produce un síndrome de abstinencia.

"La heroína, morfina, crack, tramal o la cocaína producen muy claramente una adicción. Pero esta droga, si bien es un sedante, tiene un efecto estimulante, alucinatorio, como parecido al éxtasis, no se comporta como las demás. La persona puede sentir la necesidad de consumir porque se siente mal, pero no hay cuadros de abstinencia muy fuertes a ketamina", añadió.

Las autoridades hacen constantes decomisos de esta sustancia ilícita para evitar su uso. Según los expertos del IAFA, la mayoría ocurren de fugas en veterinarias y tráfico internacional.

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