Por Eric Corrales |16 de julio de 2023, 11:49 AM

La compañía Aleste realizó su tercera edición de siembra de árboles, donde se logró la meta de plantar 1000 nuevos individuos de 24 especies diferentes.

En el 2021 se inició con la primera edición, en la que se plantaron 163 árboles; mientras que, en el 2022, un total de 526. Este año, casi se logró duplicar la cantidad; y a hoy la empresa suma 1.689 plantados en jornadas de voluntariado.

“La plantación de árboles en el proyecto no es una iniciativa aislada, sino que responde a la Estrategia de Biodiversidad del proyecto, donde se definen metas de restauración de las áreas cercanas a los ríos, cuyo objetivo final, es facilitar la conectividad entre la zona Protectora Tiribí y la zona Protectora Carpintera. Además, nos permite contribuir con el desarrollo de una ciudad caminable, inclusiva, verde y segura, donde las personas pueden disfrutar de su vida pública, entrar en contacto con actividades culturales y recreativas, participando activamente en crear comunidad”, expresó Federico Baltodando, director del proyecto.

Los árboles no solamente aportan alimento para aves, sino que contribuyen en la regulación de impactos ligados al desarrollo de ciudades como el efecto de isla de calor.

La empresa asegura estar identificada como un lugar prioritario, según en el Plan de Adaptación de Curridabat, siendo una de las fincas que colabora en la regulación del aumento de temperatura en el cantón.

Los árboles desempeñan un papel crucial en la conservación del medio ambiente, absorben dióxido de carbono (CO₂) y liberan oxígeno a través de la fotosíntesis, lo que ayuda a reducir la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y contribuye a mitigar el cambio climático. También, actúan como filtros naturales del aire, ayudando a eliminar contaminantes y partículas en suspensión.

Con la plantación de los 1000 árboles recientes, se espera que en 10 años fijen 60 toneladas la huella de dióxido de carbono (CO₂).

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