Puntarenas tiene, desde hoy, el hospital más grande y moderno de Centroamérica
Este viernes se inauguró el nuevo Monseñor Sanabria, que sustituirá al anterior centro médico afectado por el terremoto de Nicoya en 2012.
Desde este viernes, la provincia de Puntarenas alberga el hospital más grande, moderno y tecnológico de toda Centroamérica.
Las autoridades inauguraron, de manera oficial, el nuevo Monseñor Sanabria, el esperado centro médico que sustituirá a la vieja estructura dañada severamente por el terremoto de Nicoya en 2012 (ver video adjunto de Telenoticias).
“Este es un sueño y una necesidad para toda la provincia. Este hospital va a permitir que aumentemos nuestra capacidad instalada y esto va de la mano con el esfuerzo para aumentar la capacidad resolutiva: que muchas de las patologías que se atienden en hospitales del GAM puedan ser resueltas acá”, aseveró el director del hospital, Rándall Álvarez.
La obra, de 75 mil metros cuadrados y que empezó a construirse en 2019, costó $225 millones y beneficiará a cerca de 316 mil habitantes.
Se trata de 10 edificios interconectados que, entre otros, cuentan con Unidad de Cuidados Intensivos de 21 cubículos, 14 quirófanos y 350 camas de internamiento.
Además, posee una piscina para rehabilitación, un helipuerto y un servicio semiautomatizado de Farmacia, entre muchas otras novedades.
Quejas
En medio de la inauguración, sin embargo, algunos usuarios se quejaron de la falta de especialistas que todavía tiene el centro médico y que obligan a la cancelación de citas.
Ese es el caso de Carmen Montero, una vecina de Miramar que desde hace cuatro años espera por una cita de Cardiología.
“Lo principal que necesitamos son los especialistas, cardiólogos, ortopedistas… ¿Qué hacemos con un lugar tan bonito? Al menos yo hoy vine a una cita de Cardiología, no llegó la doctora, no tuvieron para llamar, yo tengo que pagar transporte y quién me reconoce eso”, se quejó esta usuaria.
La promesa de las autoridades es que este nuevo centro médico permitirá una atención más eficiente y rápida para la población puntarenense, al tiempo que liberará la presión sobre otros hospitales del GAM.