¿Pueden convertirse los fallecidos por COVID-19 en donantes de órganos?
Las autoridades están incentivando la cultura de donación de órganos en Costa Rica, pero, ante este panorama, surge la duda: ¿pueden estos fallecidos ser candidatos adecuados?
Las autoridades del país buscan hacer cada vez más conciencia sobre la donación de órganos entre la ciudadanía. Una pregunta que surge ante este panorama es: ¿pueden los pacientes que fallecieron por COVID-19 ser candidatos para la donación?
Teletica.com conversó con la doctora Marieta Dailey, coordinadora hospitalaria de donación y trasplante de órganos del Hospital Calderón Guardia, quien aseguró que aún no hay estudios que confirmen que la complejidad de la cirugía aumente.
Ante esta posibilidad, es importante primero aclarar que sí existe un posible riesgo, y tiene que ver con el hecho de que, después de practicar un trasplante, los médicos tratan al paciente con inmunosupresores que les bajan las defensas.
"Ahorita a nivel mundial no hay evidencia de qué respuesta vamos a tener después del trasplante porque cuando un paciente se trasplanta se inicia con unos medicamentos que se llaman inmunosupresores. Eso lo que hace es bajarle las defensas para que el organismo no identifique el órgano nuevo que le pusieron como un cuerpo extraño y no lo comience a sacar", explicó la experta.
Además, indicó que el COVID-19 es una enfermedad que no se cura propiamente, ya que lo que se trata son sus síntomas.
Por eso es que todavía se desconoce si, al quedar partículas del virus en el organismo, estas se puedan transmitir a la persona que reciba el trasplante.
"Todavía no hay estudios que demuestren que el COVID se trasmite de esta manera", añadió.
A nivel mundial todavía no hay estudios sobre estos procedimientos.