Micitt bloqueó casi 4 sitios web por segundo para evitar potenciales ciberataques durante 2024

Los delincuentes cibernéticos siguen poniendo su mirada en Costa Rica y se vuelve cada vez más atractivo para intentar cometer sus actos ilícitos, porque según datos de la Dirección de Ciberseguridad-CSIRT-SOC del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt). 

En el año 2023, dicha dirección evitó 118 millones de intentos de ataques cibernéticos a través del bloqueo de la DNS, un mecanismo utilizado para bloquear el acceso a un determinado servidor web y evitar que potenciales acciones dañinas que puedan entrar a la computadora de destino y extenderse a través de la red. 

Dicha cantidad  equivale a 3,74 bloqueos por segundo, Pero en el 2024 la cifra fue de 3,76 bloqueos por segundo. 

Principalmente, aumentaron los intentos de ataques por "malware", que es un software malicioso diseñado para infiltrarse, dañar o comprometer dispositivos, sistemas o redes sin el consentimiento del usuario. Lo que conocemos popularmente como "virus informático". Pasó de 89 millones en 2023 a 99 millones en 2024, un incremento del 10%

Los intentos de criptominería se duplicaron el año pasado, pasaron de 1 millón 370 mil a 2 millones 925 mil. Esta modalidad intenta instalar un programa malicioso en la computadora de la víctima y aprovecharla para minar criptomonedas como Bitcoin, Ethereum u otras. Este proceso ralentiza significativamente los equipos al punto de dejarlos inutilizables, además, los desgasta considerablemente y aumenta el consumo eléctrico. 

El incremento de este tipo de ataques ocurre en paralelo al incremento considerable del valor de algunas criptomonedas. Por ejemplo, el valor del Bitcoin creció más de 150% el año pasado, llegando a valer cerca de 51 millones de colones cada una. 

Para Francisco Durán, director de Tecnología de Información y Comunicación de la UNED, Costa Rica es foco de ataque de los delincuentes cibernéticos por el desarrollo significativo que tiene en el desarrollo de telecomunicaciones, al tiempo que estamos ubicados en una zona clave del continente. 

"Nosotros al estar en un mundo globalizado tenemos un lugar privilegiado en América, tenemos acceso a país en el sur y en el norte de América. Muy cercanos. Por eso podemos ser posibles flancos: los ataques no necesariamente van dirigidos a Costa Rica sino a otros países", explica el especialista. 

A su criterio, el hecho de tener un ancho de banda significativo y dada la demanda de servicios digitales que tienen los costarricenses, la superficie potencial para establecer el blanco del ataque es mayor. 

"Siempre hay un tema de inversión, hay nuevos tipos de ataques constantemente, lo que implica actualizar toda la infraestructura relacionada con ciberseguridad. Además, hay un tema de profesionales, hay que formar nuevos. Tenemos una deuda que cumplir en este aspecto", puntualizó el especialista como algunos de los retos que enfrenta al país. 

Durán recalcó que mantener informadas a las personas sobre ciberseguridad es clave en el proceso de prevención, que sepan cuáles son las últimas tendencias de ataque y cómo defenderse.

En los ciberataques, gran parte de ellos inician luego de que un usuario abrió un link, aceptó un documento o instaló algún programa infectado, por lo que las personas resultan una enorme puerta de ingreso de los criminales a los sistemas informáticos.