Por Luanna Orjuela Murcia |28 de febrero de 2022, 9:55 AM

El pasado 8 de febrero en Alicante, España, ocurrió una tragedia que nos obliga, una vez más, a replantarnos el uso de videojuegos en los niños y adolescentes.

Según El Tiempo, un menor de 15 años asesinó a sus padres y a su hermano de 10 años. Los mató porque su madre lo amenazó con prohibirle jugar al videojuego 'Fortnite'.

El adolescente le disparó a sus familiares con una escopeta y mantuvo los cuerpos en su casa durante tres días hasta que un familiar alertó a la policía.

Casos como este nos obligan a ampliar sobre los efectos negativos que tienen los videojuegos en los menores.

Conversamos con Carino Castro Fumero, una neuropsicóloga pediátrica, autora de tres libros sobre neurociencia y que cuenta con tres maestrías en universidades en España, Argentina y Costa Rica. Además, está certificada por la Universidad de Harvard, por el Instituto FLENI y por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“En enero de este año ya se incluyó en el Manual de Enfermedades Mentales (lo utiliza varios países) la adicción a los videojuegos, entonces ya estamos hablando que los chicos están teniendo alteraciones en su conducta, están dejando de ser funcionales porque su cerebro está necesitando jugar. ¿Qué es lo importante? Más allá de ser una adicción que requiere tratamiento, es que los chicos dejan de moverse porque se vuelven sedentarios y dejan de dormir (necesidad fisiológica)”, comentó la especialista.

Castro considera que este es un tema preocupante porque se normaliza la violencia, la agresividad y el bullying a la hora de jugar videojuegos.

“Lo peor de todo es que el cerebro no distingue entre realidad y fantasía, entonces los chicos están expuestos cada vez más a horas de actividad agresiva. Su cerebro se va habituando y la respuesta a la agresividad va a tener un rango más amplio. Por ejemplo, si al principio veo un golpe y eso me resulta agresivo, después tengo que ver 10 golpes para que eso a mi cerebro le resulte agresivo. Entonces, los chicos se desconectan y le pegan a otros chicos y le responden agresivamente a los padres. Y eso es lo preocupante, que los chicos se están adecuando a las conductas negativas más allá de si se volvió adicto o no al video juego”, resaltó la neuropsicóloga pediátrica.

¿Cómo evitar la adicción de videojuegos en adolescentes?

Es importante saber que hay una característica de temperamento que hace que un niño sea más propenso a tener una adicción, ya que los videojuegos podrían ocasionar una conducta adictiva.

Castro destacó estos puntos, “el primero es conocer cuál es la edad recomendable para un videojuego (depende el tipo), si no han comprado el videojuego, no comprarlo, porque ya sabemos que generan adicción. Es mejor no tenerlo en la casa y así solo tendrán exposición afuera del hogar. Saber cuál es la trama del videojuego porque la mayoría son violentos (los que están de moda). Y regular la cantidad de exposición, mi regla se llama ‘80-20’, ¿qué quiere decir esos? Que el niño el 80% del tiempo realice actividades que su cerebro necesita para su salud mental, y el otro 20% lo use para funciones más relajadas, por ejemplo, con el uso de pantallas recreativas”.

Se debe recordar que, según la Academia Americana de Pediatría, existen distintos márgenes de tiempo recomendados para la exposición de los menores a las pantallas.

Antes de los dos años, especialistas recomiendan no exponerlos a ninguna pantalla. De los dos a los seis años recomiendan un máximo de una hora; de seis años en adelante, el tiempo varía. “Si, por ejemplo, un chico de 10 años tiene que dormir de ocho a nueve horas, hay que asegurarnos de que duerma lo suficiente, después hay que valorar cuánto tiempo libre tiene cuando llega de la escuela: si tuviera cinco horas, entonces sería un máximo de dos horas lo que se recomienda que esté con una pantalla”.

La especialista recomendó que con solo 10 horas de exposición a la semana, el cableado cerebral cambia, es decir, que el niño se adecua a la agresividad y esta comienza a parecerle normal. Sin embargo, con solo eliminar los videojuegos por una semana, se ve un cambio en el cableado cerebral positivo.

"La buena noticia es que cuando tomamos la decisión de regular los videojuegos o inclusive eliminarlos en los más chicos, podemos ver una respuesta positiva en tan solo una semana", dijo la autora de tres libros.

¿Hay beneficios en los videojuegos para la salud mental?

Para la neuropsicóloga, no los hay. Asegura que toda la evidencia científica está en contra de los videojuegos y que los estudios que existen a su favor fueron pagados por empresas beneficiadas. 

Por otro lado, un ejemplo de un estudio positivo fue el del Departamento de Comunicación de la Universidad de Stanford en Palo Alto California, publicado en 2013.

Este señala que jugar videojuegos con contenidos pro-sociales provoca un incremento en el comportamiento pro-social. También, detalla que, con la realidad virtual, al tener personajes de superhéroes, los individuos ayudan a quien lo necesita dentro del juego y luego reflejan esas conductas en el mundo físico.

El Association for Psychological Science publicó en 2011 el estudio ‘Getting to the heart of appeal of video games’. En este documento se concluye que las personas estudiadas, al ser expuestas a videojuegos con protagonistas de liderazgo positivo, se sienten empoderadas consigo mismas, ya que en los juegos acceden a la mejor versión de ellos.

También en Estados Unidos se ha estudiado ampliamente el uso de los videojuegos como método de terapia para el estrés Post-Traumático, que ha mostrado en algunos casos ser eficiente para tratar a veteranos de guerra. 

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