ICD subastará casa en la que abogado sembraba marihuana en Alajuela
Esta es la primera vez en la historia del país en la que las autoridades sacan a remate un bien vinculado a un particular exclusivamente por la producción de cannabis y sus derivados.
El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) sacará a subasta próximamente la casa en la que un abogado de apellido Cerdas sembraba marihuana en Alajuela.
Se trata una propiedad de 457 metros cuadrados que se ubica frente a los Tribunales de Justicia de esa provincia y por la que las autoridades esperan recibir, como mínimo, ₡168 millones.
La noticia es relevante por lo particular del caso y porque esta es la primera vez en la historia que se toma posesión de un bien como consecuencia de una condena a un particular vinculada exclusivamente a la producción de cannabis y sus derivados.
“Aquí la relevancia es tal vez esa: que esto es un inmueble vinculado a una actividad que se desarrollaba frente a los tribunales de Justicia por una persona profesional en Derecho y que además fue investigado en dos oportunidades, siendo que en la segunda oportunidad es cuando se le condena a ocho años de prisión y se ordena también el comiso a favor del estado de este bien inmueble”, precisó Fernando Ramírez, director del ICD.
Ramírez añadió que sí tienen registros de particulares con bienes decomisados por narcomenudeo, pero relacionado no solo a marihuana, sino también a la cocaína, al crack y a otras sustancias prohibidas.
“Efectivamente, es la primera vez que tenemos un caso así, pero tiene que quedar claro que si una persona se dedica a comercializar productos derivados de la marihuana y la policía logra terminar esta circunstancia, lo procesa y en un juicio logra demostrar esta circunstancia y el tribunal lo condena, podría igualmente tener como consecuencia la pérdida del bien”, añadió.
Larga disputa
El caso de este abogado se inició en 2013 cuando las autoridades anunciaron el allanamiento de una vivienda en la que se cultivaban plantas de cannabis a vista y paciencia de funcionarios judiciales de Alajuela.
Luego de múltiples acciones legales, el Tribunal de Alajuela absolvió al profesional por no poder demostrar que este traficaba con la sustancia, pues él en todo momento alegó que las cultivaba para consumo personal.
En 2019, sin embargo, volvió a ser detenido y acusado de vender marihuana. Un año después; sin embargo, se le acusó por los presuntos delitos de posesión, cultivo, suministro y transformación de marihuana, pues se aclaró que no se pudo probar la venta, pero sí el suministro.
En aquella oportunidad, la Fiscalía demostró que Cerdas almacenaba y procesaba la droga para obtener THC (principal constituyente psicoactivo de la marihuana), posteriormente elaboraba aceites, mantequillas y brownies.
“En el debate quedó probado que el imputado suministraba y vendía los productos y las plantas a terceras personas, a quienes contactaba por medio de sus redes sociales o línea telefónica”, indicó la Fiscalía en aquella oportunidad.