Historia ejemplar: Mujer cuida de sus 4 hermanos que son sordos, mudos y ciegos
Teresa, Ligia, Mayra y Gilbeth son cuatro hermanos que no escuchan ni hablan, tampoco pueden ver porque heredaron una retinosis pigmentaria. Enfermedad que los dejó ciegos a poco de nacer.
Esta es una historia realmente ejemplar; en Cartago hay 4 hermanos que son sordos, mudos y ciegos y viven muy felices porque han desarrollado el lenguaje del amor.
Esta familia se siente bendecida por Dios y por los ángeles que nunca faltan.
No hay palabras ni miradas, pero el contacto físico es el lenguaje de este hogar.
Teresa, Ligia, Mayra y Gilbeth son cuatro hermanos que no escuchan ni hablan, tampoco pueden ver porque heredaron una retinosis pigmentaria. Enfermedad que los dejó ciegos a poco de nacer.
Mayela es la hermana responsable de su cuido.
Pero en este mundo de silencio y oscuridad ellos conversan con una complicidad que solo existe entre hermanos.
Gilberth consiente a sus hermanas todos los días.
Mayra aprendió a tejer antes de quedar ciega, con el trabajo de sus manos logra un ingreso a su hogar.
Si se pregunta usted como puede ayudarles, en este momento necesitan cuatro closet para tener las cosas personales más ordenas y una cocina pues la que tienen se dañó.
Pero si todavía usted quiere darles más felicidad puede visitarlos y recibir un de sus calurosos abrazos y dulces sonrisas.
Ellos no hablan, no escuchan ni ven pero su amor con el lenguaje del alma.