¿Hay que matar a un cocodrilo que ataca a un ser humano?

El disparo que le dieron los policías al cocodrilo que mató a una persona el pasado fin de semana en el Río Cañas, en Santa Cruz de Guanacaste, ha generado comentarios a favor y en contra del hecho. 

Juan Bolaños, profesor catedrático pensionado de la Universidad Nacional (UNA) y experto en estos reptiles, conversó con Teletica.com para brindar su punto de vista. 

Él pertenece a un grupo llamado Crocodile Specialist Group, el cual se rige bajo una regla clarísima: cocodrilo que ataca a una persona, es un cocodrilo muerto. Esto se debe a un umbral de respeto que los animales no deben sobrepasar. 

"Una vez que se mata al primero, ya todos los demás vienen fácil (...) En el caso de la vida de los animales silvestres, si hay una especie que atenta contra la especie humana, nosotros prevalecemos. Yo soy ambientalista hasta la muerte, pero también soy manejador y estas cosas hay que hacerlas si no queremos que se nos salga de control, es parte de las medidas de manejo", explicó. 

Es decir, un cocodrilo que ataca a una persona una vez tiene más probabilidades de hacerlo de nuevo. Según el experto, la próxima vez que tenga la oportunidad, tomará la decisión más fácilmente.

"Si yo lo dejo ir, hay un animal que mata personas que está confundido entre todos los demás", dijo. 

"Yo recomendé matar al cocodrilo del sábado" 

Justamente Bolaños fue uno de los expertos a los que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) consultó el pasado fin de semana sobre la decisión de matar o no al cocodrilo que mató al joven de 29 años en Guanacaste. 

Primeramente, los expertos dieron algunas recomendaciones para evitar llegar a ese punto. 

"Insistimos en que las personas no se acercaran al agua, en proteger a las personas que todavía estaban ahí, no dejar que nadie ingresara al agua sin capacitación. Recomendamos lanzar piedras de arriba hacia abajo de la poza para presionar al cocodrilo a que soltara la presa, pero no se pudo. Tampoco había palos para golpear el agua con el objetivo de que se estresara, se fuera del sitio y dejara al hombre ahí", explicó. 

Bolaños asegura que lo que se aprecia en todos los videos que circularon en redes sociales mostrando al cocodrilo con el humano en sus fauces es parte de un "rito" que hace el animal cuando caza a una presa, "la andan enseñando de arriba para abajo".

Sin embargo, llega un momento en que tienen que comérsela y, para esto, la meten en su madriguera o la desmiembran de inmediato. Esto último era lo que las autoridades querían evitar.

Sin más opciones, los expertos recomendaron al SINAC dar la orden de matarlo.

"En un caso como el del sábado, si yo hubiera estado ahí, no espero tanto. Ese cocodrilo estuvo en posibilidad de desmembrar ese cuerpo demasiado tiempo, o incluso de que otro cocodrilo se acercara a robarle un pedazo y lo hubieran despedazado delante de todo el mundo", añadió. 

Ivan Sandoval, biólogo de la Universidad Nacional (UNA), también fue consultado por las autoridades ante el hecho. Él brindó exactamente las mismas recomendaciones que Bolaños.

"Lo que sucedió ayer me parece que fue una práctica adecuada. Cuando hay un incidente de este tipo y un cocodrilo grande tiene en sus fauces un cuerpo, lo que hay que hacer es abocarse a recuperar a la víctima lo más pronto posible. Además, cuando un cocodrilo ataca a un ser humano ya este pasa una barrera que no había pasado antes. Ellos son muy inteligentes y aprenden a que pueden capturar humanos como presa, algo que tenemos que evitar", recalcó.

Ahora, ambos están redactando una nota explicativa de toda la situación para enviar al Área de Conservación.

Otra opción... pero limitada

La muerte del animal no es la única alternativa que tienen los expertos ante un escenario así. Lo que sí está claro es que el animal debe desaparecer del medio silvestre.

"Se puede llevar a un zoológico, a un zoocriadero, o encarcelarlo en cadena perpetua. El problema que tenemos en el país es que no podemos hacer eso, en Costa Rica no hay instalaciones autorizadas para hacerlo", señala Sandoval.

Es decir, en territorio nacional la única opción que queda es sacrificarlo. 

Irresponsabilidad humana

La otra cara de esta situación es la irresponsabilidad de las personas al ingresar al hábitat de estos animales. 

Bolaños manifestó que esta es una de las razones por las cuales muchos están en contra de matar al animal, pues consideran que no es directamente su culpa.

"Sabemos que ahí están los cocodrilos, que son grandes, que matan. Hemos dado conferencias en todas las partes del país, las personas están informadas. Pero llegan al río y lo primero que hacen es tirarse. Yo he estado presente haciendo trabajo de campo en lugares donde colocamos rótulos que dicen: ´No nadar, peligro, cocodrilos´ y hay varias familias nadando a la par del rótulo", afirmó. 

La víctima del fin de semana fue identificada como Jesús López Ortiz.