22 de octubre de 2015, 5:22 AM

Uno no espera ver imágenes amistosas cuando le hablan de encuentros cercanos entre tiburones y humanos.

Pero contrario a lo que el cine nos ha hecho creer durante muchos años, los tiburones no son monstruos “come hombres”.

Son criaturas fascinantes en la cima de la cadena alimenticia y con la responsabilidad de mantener el equilibrio en los mares.

Si bien toparse a uno de estos animales en el mar puede asustar a cualquiera, las estadísticas demuestran que son ellos quienes deberían temernos.

Anualmente se reporta un promedio de 75 ataques de tiburón en todo el mundo. Y de ellos únicamente cinco con resultados mortales.

Pero la cifra de tiburones muertos a manos del hombre es muy distinta. El director de Marviva, Jorge Jiménez, afirma que por cada persona muerta por ataque de tiburón “nosotros estamos matando dos millones de tiburones anualmente”.

Solo en nuestro país se matan cada año 300.000 tiburones. La mayoría de ellos para consumo local. Muchos de quienes ven esta nota son cómplices de la matanza aún sin darse cuenta.

Randall Aráuz, de Pretoma, asegura que “cualquier casado con pescado que te vendan es tiburón, cualquier ceviche en las cantinas que te dan con la ‘birrita’, eso es tiburón”.

Cada vez que le venden bolillo o cazón, por ejemplo, está comprando tiburón.

Las poblaciones de estos animales han disminuido abruptamente. Así que el momento de tomar acciones y de cambiar nuestros hábitos es ahora, puede que si lo dejamos para mañana, ellos ya no estén con nosotros.