Por Yessenia Alvarado |2 de diciembre de 2014, 9:24 AM

Hace una semana conocimos el caso de Teresita Marín una adulta mayor que vivía prácticamente encerrada con al menos 10 perros y hasta ratas en el sector del Huaso de Desamparados.

Marín fue rescatada por Gabriela Díaz una vecina que denunció la situación ante el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM).

Según Díaz, Teresita era víctima de agresión de su propio hijo y hasta pasaba hambre, porque al parecer para él la prioridad eran los perros.

Shongey White y Francisco López son los jueces de  violencia doméstica de Desamparados y quienes están encargados de este caso. Este juzgado ya dictó medidas cautelares para que el presunto agresor identificado como Hugo Mesén Marín no se pueda acercar a ella durante un año.

Sin embargo, la ley actual permite que la sanción para el presunto agresor no pase de medidas cautelares, las cuales le impiden acercarse a su mamá a menos de que el juzgado suponga que  hay un delito y este caso pase al Ministerio Público.

Lo bueno es que la vida de Teresita Marín sigue cambiando para bien. Ropa, zapatos, alimentos, artículos de cuidado personal, una silla de ruedas, silla para el baño y muchos otros implementos más han llegado hasta sus manos.

Incluso ya recibió tres andaderas, por lo que más bien se está coordinando para hacer llegar las dos adicionales a otros adultos mayores que las necesitan.

También un geriatra  ofreció visitarla  para darle atención médica. También el IMAS analiza el caso para valorar si pueden ofrecer algún tipo de ayuda a esta ancianita.

Tras nuestro reportaje, circuló la versión de que el presunto agresor liberó un día los perros y dejó la casa, pero al parecer regresó y volvió a encerrarlos, por lo que defensores de los animales están buscando una intervención con el SENASA.