Decenas de estudiantes de la UCR donaron su tiempo para colaborar con el desove de tortugas
Ellos se encargaron de realizar la recolección y separación de desechos sólidos en las playas; un proceso clave ya que toda esta basura representa un obstáculo para los animales que llegan a dejar sus huevos
Durante cuatro meses decenas de estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) se unieron al Programa de Voluntariado para colaborar con el desove de tortugas baula, negra y lora en Guanacaste.
Los alumnos apoyaron en el Parque Nacional Marino Las Baulas y en la Asociación Conservacionista Kuemar, en donde realizaron distintas actividades para preservar la vida animal y la flora de las costas. Abarcaron las playas Grande, Minas, Real y Nombre de Jesús.
La temporada de anidación de las tortugas es de diciembre a marzo aproximadamente. En este tiempo los universitarios asistieron en grupos y trabajaron de la mano con las autoridades del parque, guarda parques y guías.
Para este último período -del 10 de diciembre al 10 de marzo- participaron 179 estudiantes y donaron, en total, 7.866 horas de voluntariado en ambos proyectos.
Ellos se encargaron de realizar la recolección y separación de desechos sólidos en las playas; un proceso clave ya que toda esta basura representa un obstáculo para los animales que llegan a dejar sus huevos.
Además, llevaron a cabo patrullajes durante las noches para inspeccionar que el proceso de las tortugas se realice con normalidad y brindaron información a los visitantes sobre la importancia de mantener la playa despejada de basura para el momento del desove.
Según Lupita Abarca, coordinadora general del Programa de Voluntariado, los estudiantes se concientizan de la situación ambiental y social que ocurre en muchas partes del país y que, en muchos casos, no es tan conocida.
“Es una posibilidad de los estudiantes de conocer el país, aportar, y crear conciencia. Esto también les permite a ellos darse a conocer y, gracias al voluntariado, llegar a tener hasta algunas posibilidades de trabajo”, agregó Abarca.
Los alumnos tienen que hacerse cargo de su transporte y alimentación, sin embargo, la universidad realiza un porcentaje de aporte en caso de que el estudiante lo solicite y realmente lo necesite. Según Lupita, les interesa mucho apoyar a los estudiantes para que conozcan otras realidades.
“Este programa nos da la noción de cómo está realmente la situación del mundo a nivel biológico. Nos damos cuenta de que cada cosa que hagamos significa mucho y nacen ganas de ayudar”, aseguró Warren Cerdas, estudiante de ingeniería mecánica que colaboró en el Parque Nacional Marino Las Baulas.
También, aseguró que se crea una percepción social distinta y que, para él, es lo más importante en una formación profesional.
Para el cierre del proyecto se realizó la décimo sexta edición del Festival de la Tortuga Baula que invita a todos los líderes, organizadores del programa e invitados especiales a que participen de un pasacalle y celebren el aporte realizado.
El único requisito para formar parte de este programa de ayuda es ser un estudiante matriculado en la UCR en cualquier sede, aparte de las ganas de ayudar a cuidar el medio ambiente.