Por Gloriana Casasola Calderón |29 de septiembre de 2024, 11:00 AM

Más de mil fragmentos de coral se cultivaron en Isla Tortuga con el objetivo de regenerar los arrecifes (ver video adjunto de Telenoticias).

Los buzos se sumergen entre los arrecifes del Golfo de Nicoya y, en su recorrido por la profundidad del mar, recolectan pequeños fragmentos de coral que luego son cultivados en una especie de vivero submarino.

De esta forma se busca regenerar los arrecifes que se han dañado por factores antropogénicos o naturales.

“De las condiciones físico-químicas del agua, por medio de estudios que se han realizado con anterioridad para lo que es la actividad de la maricultura, se ha demostrado que Isla Tortuga es una porción muy importante de extensión oceánica con condiciones ideales para la jardinería de corales, condiciones de PH, de temperatura y de oxígeno disuelto que son ideales para que los corales se puedan desarrollar”, explicó Rodrigo Méndez, Prolab, UNED.

Entre junio y septiembre de este año, se han cultivado 1.050 fragmentos de coral en Isla Tortuga.

La jardinería de corales incluye el uso de estructuras para maximizar el crecimiento y la supervivencia de los corales trasplantados.

Los arrecifes de coral son esenciales para la biodiversidad marina y la protección costera.

En Costa Rica, el 77% de estos ecosistemas enfrenta amenazas graves, principalmente debido a la actividad humana.

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