Por Álvaro Sánchez |1 de abril de 2014, 7:15 AM

Costa Rica extraditó a los Estados Unidos a uno de los sospechosos del caso Liberty  Reserve mientras en España aún no logran hacer lo mismo con un ucraniano nacionalizado costarricense catalogado como el líder del lavado de dinero más grande de la historia.

55 millones de transacciones e inversiones superiores a los 6 mil millones de dólares fueron descubiertas por el FBI desde Costa Rica.

Por esta razón detuvieron en el país al ruso Maxim Chukharev, un ingeniero en sistemas que aparentemente trabajaba para el creador de Liberty Reserve, Arthur Budovsky, un ucraniano nacionalizado costarricense que está detenido en España.

Según publicó el Tico Times el ruso fue custodiado por agentes de Interpol desde su celda en San Sebastián hasta el aeropuerto Juan Santamaría donde fue entregado a oficiales estadounidenses.

Partió en el vuelo de United 1081, con Destino a Newark, New Jersey.

El tribunal penal de Pavas aprobó desde octubre del 2013 la extradición del ciudadano ruso.

Las autoridades del Ministerio de Exteriores ruso dejaron claro en medios internacionales su oposición a la extradición de Chukharev quien ya está a la orden de la fiscalía de Nueva York donde se lleva a cabo el proceso.

Chukharev fue detenido en mayo del 2013 en Costa Rica a la vez que se producían otras capturas en Nueva York y Madrid.
 
En la capital madrileña está preso de forma precautoria Arthur Budovsky, quien lideraba Liberty Reserve, empresa registrada en Costa Rica. 

El ruso forma parte en nuestro país de la sociedad anónima Worldwide E-commerce Business (W.E.B.S.A.) de la cual Arthur Budovsky es presidente. También aparece como presidente de la sociedad Homie Yummy sociedad anónima.

En el caso del creador de Liberty Reserve, Arthur Budovsky, aunque la fiscalía de ese país aprobó la extradición su nacionalidad costarricense ha impedido que sea enviado a Nueva York.

Budovsky se casó en Costa Rica con una costarricense al parecer a cambio de 200 mil colones.

Según la acusación de la fiscalía de Nueva York. Chukharev y Budovsky, montaron durante cinco años en Costa Rica una plataforma tecnológica y jurídica, con el fin de hacer transacciones por medio de una moneda virtual, dice el documento, para narcotraficantes, la ilegal industria de la pornografía infantil, entre otros grupos criminales.