Arranca aplicación de Prueba Estandarizada a 75 mil estudiantes de sexto grado
Un 64% de los estudiantes responderán, a lo largo de cuatro días y de manera digital, 120 ítems, mientras que los restantes lo harán de manera física.
Unos 75.000 estudiantes de sexto grado iniciaron este lunes la aplicación de las pruebas nacionales estandarizadas 2023, que se extenderán hasta el 2 de noviembre.
Los exámenes son sumativos, lo que quiere decir que tienen una calificación cuyo valor representará un 30% de la nota final, tal y como acordó el Consejo Superior de Educación (CSE).
El restante 70% corresponde al trabajo realizado en clase.
La prueba se compone de 120 ítems que se resuelven en bloques de 30 ítems por día, durante cuatro días. El orden de las asignaciones es el siguiente: Ciencias, Estudios Sociales, Matemáticas y Español.
Seis meses atrás, los estudiantes realizaron un diagnóstico para conocer el nivel de logro de cada alumno. A partir de esos resultados, los docentes pudieron reforzar los aprendizajes en los que cada niño requería enfocar su trabajo.
Según informó el Ministerio de Educación Pública (MEP), un 64% de los estudiantes efectuarán los exámenes digitalmente, mientras que los restantes lo harán de manera física.
Esa diferenciación corresponde a la disponibilidad de equipos tecnológicos y acceso a internet, determinada en un análisis de la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad (DGEC), coordinado con las direcciones regionales de educación y los centros educativos.
En el caso de la prueba aplicada en formato digital, cada alumno se encuentra inscrito en una hora específica para realizarla, por lo que una vez concluida se cierra y no se vuelve a tener acceso. Esto -defendió la cartera- garantiza la seguridad y confidencialidad del examen.
Cerca de 15.000 estudiantes contarán con algún tipo de apoyo educativo, entre los que se encuentran la prueba en Braile, un tutor especialista, ampliación del tamaño de la letra de la prueba, así como tiempo adicional durante la aplicación.
El arranque de la aplicación de los exámenes estandarizados se dio en un acto oficial en la Escuela Andrés Bello, en Santa Ana, donde 86 menores harán la prueba.
A la actividad asistió el viceministro académico, Melvin Chaves, quien destacó la importancia de que la evaluación se entienda bajo "un enfoque positivo y no un mecanismo de castigo",
Es decir, el jerarca apuntó que estas pruebas deben verse como una "herramienta para la vida", que ayuda al mejoramiento de los aprendizajes, así como el desarrollo de competencias para resolver problemas mediante el pensamiento crítico.
Simultáneamente, la ministra de Educación, Katherine Müller, participó en una visita "sorpresa" con el presidente Rodrigo Chaves a la Escuela Carlos J. Peralta, en Cartago, donde se realizó la entrega de una silla especial para un estudiante con discapacidad.