Un mirador y la buena cuchara le permitieron consolidar emprendimiento
Se trata de Rancho El Shaddai, o también conocido como la cocina de Marta, protagonista de esta historia.
Costa Rica esconde entre sus montañas verdaderos rincones que vale la pena conocer y, en Calle Lajas, en el cantón de Turrubares, hay un ejemplo muy claro de ello.
Se trata de Rancho El Shaddai, o también conocido como la cocina de Marta, protagonista de esta historia, cuyo sueño empezó con un fogón y la ilusión de lograr consolidar un restaurante.
Este sitio, que ofrece hermosos paisajes, es famoso por sus deliciosas comidas, las fotos de los atardeceres y, por supuesto, por su creadora,
Marta Calderón. Su propietaria es un ejemplo de lucha que empezó este negocio hace 21 años, cuando por la zona no llegaban muchos turistas.
Al principio, asegura, ella no tenía idea de que la ubicación de su negocio le traería tantos clientes y tanta fama. “Nunca imaginé que el mirador sería el complemento perfecto a su buena cuchara”, comentó.
Para Calderón, la constante llegada de turistas a la zona, que van de visita al Parque Nacional Carara y posteriormente a playas del Pacífico Central, le ha permitido consolidar su negocio.
