Sacerdote sancarleño combina su vocación con el gusto por la panadería

El presbítero Geison Ortiz tiene 14 años de vocación sacerdotal. Actualmente, es el cura párroco en la iglesia de San Roque, en Ciudad Quesada, donde no solo se encarga de brindar a los creyentes un mensaje de amor y esperanza, sino también de compartir con ellos otra de sus facetas: el gusto por la panadería.

​“Yo empecé a hacer pan desde que tengo 15 años, debido a que a esa edad tuve que salir del colegio para ayudar económicamente a mi familia y mi primer trabajo lo encontré en una panadería, donde me desempeñé por seis años”, comentó el sacerdote.

Pero no fue hasta el primer año de la pandemia que decidió combinar sus tareas parroquiales con la pasión por la panadería.

“Recuerdo que durante los meses de cierre en pandemia nos dimos a la tarea de empezar a vender pan para poder salir con todos los gastos en la parroquia”, añadió.

Ortiz expresó, además, que en aquel entonces y durante todo un año sacaron “la parroquia adelante a punta de pan casero”.

Con el pasar del tiempo, su producto y su buena fama de panadero fueron ganando seguidores, a tal punto que en la actualidad hornea y vende pan todos los fines de semana para generar ingresos que permitan a la parroquia desarrollar diferentes proyectos.

Si desea adquirir pan, puede visitar la Oficina Parroquial de la Iglesia San Roque en Ciudad Quesada.