La historia de “Patas peladas” y “Pan de leche”, dos hermanos muy queridos en Naranjo
Ellos son un claro ejemplo de la calidez y la camaradería que define a los pueblos costarricenses.
En San Juan de Naranjo, dos hermanos han dejado una huella imborrable en su comunidad, no solo por su carisma, sino por los apodos que con cariño les han puesto. Elién Alpízar, más conocido como “Pata pelada”, es un querido adulto mayor de 68 años, quien, desde su nacimiento, ha vivido con una malformación en su mano derecha.
Debido a la pobreza que marcó su infancia y a su condición, nunca usó zapatos, asegurando que “le chollan”.
A pesar de las dificultades, Alpízar se ganó la vida trabajando arduamente, picando leña para un restaurante local, aunque ya no lo hace debido a su salud (repase la historia completa en el video adjunto).
Nunca se casó ni tuvo hijos, y ahora vive bajo el cuidado de su hermano Ronald.
Ronald Valverde, conocido por todos como “Pan de leche”, es tan reconocido en San Juan de Naranjo como su hermano. Su apodo proviene de su piel blanca, y, como es común en esta comunidad, todos sus hermanos tienen apodos particulares: “Teja” y “Pelos blancos” son solo algunos de los nombres con los que se conocen en el pueblo.
Ronald, además de ser el cuidador de Elién, es un apasionado coleccionista de monedas, con un repertorio tanto nacional como internacional.
Estos dos hermanos son un claro ejemplo de la calidez y la camaradería que define a los pueblos costarricenses, donde los apodos no son más que una muestra de cariño y cercanía.
