La historia de la “Niña Chayito”, una mujer alegre de 101 años
Por problemas de salud, perdió la movilidad en varias partes del cuerpo. Su espíritu luchador la ha llevado a embarcarse en una nueva meta: volver a escribir.
En el corazón de San Pablo de Heredia, reside una mujer cuya vida es un testimonio de perseverancia y dedicación. Rosario Carvajal, cariñosamente conocida como “Niña Chayito”, celebró su 101º cumpleaños el pasado 7 de octubre, rodeada del cariño de sus familiares y amigos. A pesar de los desafíos que la vida le ha presentado, ella ha mantenido su fe inquebrantable y su espíritu optimista.
Nacida y criada en un tiempo donde las tradiciones y el deber hacia la familia eran el centro de la vida, eligió un camino de servicio. Fue profesora de Religión durante 25 años en Esparza, Puntarenas, donde educó a generaciones de jóvenes en los valores de la fe y el amor a Dios. Aunque nunca se casó, su vida estuvo profundamente ligada al cuidado de su familia, dedicando gran parte de su tiempo a cuidar a sus padres y a “chinear” a sus sobrinos, quienes la consideran una segunda madre (repase la nota completa en el video adjunto).
La longevidad de “Chayito” no ha estado exenta de dificultades. Durante la pandemia, contrajo COVID-19 en dos ocasiones, y luego sufrió un accidente cerebrovascular que afectó severamente su capacidad para hablar y moverse. A pesar de este golpe, su resiliencia y el apoyo de sus seres queridos la ayudaron a salir adelante.
Hace 10 años, se trasladó al Hogar de Ancianos Berta Acuña Ruiz, en San Pablo de Heredia. Allí, bajo el cuidado atento del personal y el constante apoyo de sus queridas sobrinas, Irma y María Marta, ha encontrado un ambiente lleno de amor y dedicación.
Durante los últimos seis años ha utilizado una silla de ruedas, pero eso no ha detenido su voluntad de seguir aprendiendo y superando obstáculos.
Hoy, gracias a las terapias físicas y de lenguaje, ha logrado recuperar gran parte de su movilidad y habla. Su espíritu luchador la ha llevado a embarcarse en una nueva meta: volver a escribir. A sus 101 años, “Niña Chayito” sigue tomando clases para mejorar su escritura, demostrando que nunca es tarde para aprender algo nuevo.
Su familia y amigos la celebraron en grande en su reciente cumpleaños. La abuelita más longeva del hogar es un faro de inspiración para todos a su alrededor. Sus sobrinas Irma y María Marta, quienes han estado a su lado durante toda su vida, expresan con orgullo el amor profundo que sienten por su tía, describiéndola como una persona excepcional que siempre ha sido una fuente de cariño y sabiduría.