Juan Ramón Segura: el “roble” de Uvita que cuida la naturaleza con pasión
Él llegó a Uvita desde Pérez Zeledón, cuando tenía apenas 12 años. Desde entonces, ha dedicado su vida a cuidar el entorno natural.
A sus 66 años, Juan Ramón Segura Picado se ha convertido en un ícono de compromiso ambiental en Uvita, Osa. Su vida, marcada por el trabajo, la naturaleza y una pasión inquebrantable, lo posiciona como un ejemplo para la comunidad.
Juan Ramón llegó a Uvita desde Pérez Zeledón, cuando tenía apenas 12 años. Desde entonces, ha dedicado su vida a cuidar el entorno natural. Para él, el bosque no solo es un lugar para proteger, sino también su refugio personal. Gracias a su conexión con la naturaleza, logró superar úlceras estomacales, encontrando en el ambiente natural la sanación que necesitaba.
En su hogar, Juan Ramón clasifica la basura y produce abono orgánico, prácticas que refuerzan su compromiso diario con el cuidado del planeta. “La naturaleza es mi Biblia”, asegura, defendiendo lo que él llama su “nueva religión evangélica naturalista”.
Como voluntario dedicado, participó en la campaña Eco Clean Up 2024, contribuyendo a la limpieza del Parque Nacional Marino Ballena. Su trabajo no solo beneficia el ecosistema, sino que inspira a otros a unirse al esfuerzo colectivo por proteger los recursos naturales de la región.
Conoce cada rincón de Osa, un lugar que lo ha acompañado durante más de cinco décadas. Para él, esta región es más que su hogar: es su misión de vida.
Segura Picado es más que un habitante de Uvita, es un guardián de la naturaleza, un hombre que demuestra con sus acciones que el amor por el planeta puede cambiar vidas.
Su compromiso con el medio ambiente y su conexión espiritual con la naturaleza lo convierten en un símbolo de esperanza para quienes buscan construir un mundo más sostenible.