Francisco Calvo, el niño que un día pensó en dejar el fútbol, hoy brilla en La Sele
El jugador está a las puertas de su segundo Mundial mayor, hecho que llena de orgullo a esta familia, que sabe mejor que nadie lo duro que ha sido.
Esta es la historia del futbolista que, en 2011, fue noticia en Costa Rica por debutar con una Selección Mayor sin jugar en un equipo profesional. Este es el relato de cómo, a base de esfuerzo, se convirtió en el jugador más regular de La Sele en la pasada eliminatoria. Esta es la historia de Francisco Calvo Quesada.
En medio de uniformes deportivos, recortes de periódicos y fotos con sus hijos, Fressy Quesada, madre del defensor, quien actualmente milita en el fútbol de Turquía, abrió su corazón y relató los recuerdos que más han marcado la vida deportiva de Francisco.
“Ser mamá de un futbolista no es nada fácil. Disfrutamos mucho, pero también sacrificamos mucho. Nos perdemos cumpleaños, Día de la Madre y Navidades. Lo acompaño desde los siete años, viviendo su pasión por el fútbol”, comentó.
La primera vez que Calvo hizo prueba en un equipo grande tenía 10 años. Fue llevado a Saprissa a una visoría, donde seleccionarían a un grupo de niños que integraría sus divisiones menores.
“Había que ir durante 15 días al estadio Saprissa a hacer prueba. Cuando terminó la selección de los muchachos, él quedó fuera. Cuando yo le dije que no había sido elegido, me dijo: 'Bueno, entonces yo no voy a seguir en el fútbol porque eso quiere decir que yo no sirvo para eso'”, recordó Quesada.
Fue entonces cuando las palabras de su madre hicieron la diferencia. “Usted sí sirve para jugar fútbol, que en esta oportunidad no haya quedado seleccionado, no significa que usted sea malo. Si ese es su sueño, luche por él”.
Años después, Calvo ingresó al Saprissa, donde se mantuvo hasta los 17 años. En 2011 salió hacia Estados Unidos para hacer sus estudios universitarios y, tras las vacaciones, se vino un tiempo al país, donde integró la Selección Sub-20 y se dio su gran oportunidad.
“A varios de la Sub-20 los llevaron a entrenar con la Mayor y en ese proceso fue cuando Ricardo Lavolpe decide convocarlo a la Selección Mayor sin haber debutado a nivel local ni mucho menos estar dedicándose al fútbol con un equipo profesional”, recordó.
Hoy, Calvo está a las puertas de su segundo Mundial mayor, hecho que llena de orgullo a esta familia, que sabe mejor que nadie lo duro que ha sido para él alcanzar esta meta.