8 de octubre de 2018, 13:08 PM

En la cultura Bribri y Cabécar el cacao representa una conexión espiritual. Nada supera la preparación de una buena bebida para purificarse, rejuvenecer el alma y el cuerpo.

En Talamanca hay extensas plantaciones del llamado alimento de los dioses. El cacao es parte de la despensa familiar y en muchos casos las barras de chocolate son el postre perfecto.

En compañía de don Peter y su equipo de trabajo vamos a conocer cómo se hace el chocolate artesanal.

Don Peter vive en Costa Rica desde hace más de 30 años y tiene una estrecha relación con familias indígenas de la zona, lo que le ha permitido combinar sabores para elaborar chocolate de alta calidad.

Todo comienza con granos frescos y secos que se tuestan de manera tradicional, al fuego y con movimientos constantes hasta que adquiere el punto ideal.

Luego de completar el primer paso, los granos deben quebrarse. Para esta tarea, utilizan un molino de maíz adaptado con un pequeño motor para facilitar la labor.

Los nips de Cacao quedan a buen tamaño, pero hay que quitar la cáscara si queremos estar más cerca de una barra de chocolate artesanal.

En Talamanca Chocolate, don Peter se las ingenió con una máquina hecha con tubos y un sistema de aspiración casera, fácil de usar y que deja los pedacitos de cacao limpios.

El conchado es un proceso de fricción que sirve para cambiar la textura de los granos que están sólidos y se van transformando en deliciosa pasta líquida, En este punto, a la mezcla, se le incorpora la azúcar y el sabor deseado puede ser vainilla, naranja, chile, maracuya, cardamomo, menta, entre otros.

Con el templado listo, hay que quitar las burbujas de aire de los moldes, refrigerar por una hora y las barras están listas para empacar otro trabajo que se hace con paciencia y a mano.