Adriana Aguilar: la joven bibliotecóloga que lucha por un sueño en San Juan de Naranjo
Tras perder su trabajo, los prestiños se han convertido en su principal fuente de ingresos.
En las primeras horas de la madrugada, mientras la mayoría aún descansa, Adriana Aguilar ya está en pie, comenzando su jornada con una dedicación inquebrantable. A sus 25 años, esta joven bibliotecóloga de San Juan, Naranjo, ha aprendido a enfrentar los desafíos de la vida con una fortaleza admirable, transformando cada día en una nueva oportunidad para avanzar.
Aguilar proviene de una familia marcada por la disfuncionalidad, donde las dificultades siempre han sido una constante. Desde que tiene memoria, ha trabajado sin descanso, vendiendo una variedad de productos, desde “popis” hasta los tradicionales prestiños, que hoy en día se han convertido en su principal fuente de ingresos (ver nota completa en el video adjunto).
Hace apenas un año, ella se desempeñaba en un colegio de Naranjo, ejerciendo con pasión su vocación como bibliotecóloga. Sin embargo, su puesto era interino y, al perderlo, se vio obligada a buscar nuevas maneras de salir adelante.
Cada mañana, Adriana se levanta a las 4 a. m. para preparar con esmero los prestiños que vende a lo largo del día. Esta receta, transmitida de generación en generación durante más de un siglo, es ahora su esperanza y motor para seguir adelante. Con una sonrisa que refleja su valentía, recorre diariamente 10 kilómetros, ofreciendo sus prestiños a vecinos, turistas y cualquier persona que cruce su camino.
A pesar de las dificultades que enfrenta, como una deformidad en sus pies y dermatitis en la piel, Adriana no se rinde. Cada paso que da es un testimonio de su lucha y su determinación para no dejarse vencer por las adversidades.
Si desea apoyar a Adriana y disfrutar de sus deliciosos prestiños, puede contactarla al 8514-6329. Cada compra es un acto de solidaridad y un reconocimiento a su incansable esfuerzo por seguir adelante.
