Por Miguel Calderón |22 de septiembre de 2016, 4:54 AM

La figura de un gerente deportivo recobró vida en Liga Deportiva Alajuelense. Un exjugador, no así entrenador, asumió las tareas más importantes en el club rojinegro.

En los momentos más críticos y de más incertidumbre en el club, la Liga acudió a una figura en la gerencia deportiva para que asumiera el peso de todas las decisiones.

Víctor Badilla se encargó de resolver las tareas más difíciles y delicadas dentro de la institución.

El gerente fue el encargado de definir la visión de juego del equipo, diseñó el plantel para el Invierno 2016, aplicó mano dura y sacó a la luz secretos de un camerino criticado por su afición.

Badilla aplicó mano dura, sacó a un líder del equipo como Johnny Acosta y también fichó jugadores como Michael Umaña y Mauricio Vargas.

Fue él quien tomó la decisión de contratar y negociar con el técnico Guilherme Farinha, al igual que lo había hecho con José Giacone.  

Entre otras decisiones, también eligió a Wilmer López de forma provisional para el banquillo manudo junto con Pablo Izaguirre y Cristian Oviedo.

Ahora su tarea será mantener a la mayor parte del equipo y amarrar a los principales referentes del plantel.