Una mancha blanca saca pecho por Panamá en medio de las gradas que se tiñen de rojo
La mancha de panameños, pocos en cantidad pero multiplicados en ánimos, desde su entrada al estadio han cantado y gritado, armados con bombos y banderas
A falta de escasos 30 minutos para que suene el pitazo inicial en el Estadio Nacional, las graderías pierden poco a poco su color para tornarse rojas. Eso sí, una mancha blanca de panameños es muestra de la presencia de los canaleros en el Costa Rica- Panamá.
El escenario está cerca de ocupar la mitad de su capacidad; sin embargo, la lluvia que en menor o mayor intensidad no ha desaparecido, hace lento el proceso de ingreso al reducto de La Sabana.
Mientras la Tricolor y los visitantes ya tomaron el terreno de juego en sus labores de calentamiento, el ambiente, frío de por sí, comienza a calentar con la tensión que aumenta conforme se acercan las 8 de la noche, la hora cero.
La mancha de panameños, pocos en cantidad pero multiplicados en ánimos, desde su entrada al estadio han cantado y gritado, armados con bombos y banderas, como impulso poco perceptible para las intenciones de su selección.
La selección de la visita destaca, como ya es conocido por su imponencia física. Mientras solo resta esperar que transcurran los minutos restantes, la afición visitante destaca también por su ánimo, que incluso opaca por momentos los cantos a la Tricolor.