Por Agencias internacionales |3 de abril de 2014, 5:52 AM

Los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), revelan que los pulmones verdes se redujeron cerca de 5,3  millones de hectáreas por año durante  el período 1990-2010; una pérdida que equivale a casi 4 veces el tamaño de Italia o Colombia.

Según el sitio infobae, hoy existen 3.890 millones de hectáreas, el equivalente al 30% de la superficie total de la Tierra.

El Amazonas es el área de la región con mayor riesgo de daño de su ecosistema. El “corazón de Brasil” perdió 5.843 kilómetros cuadrados de superficie entre agosto de 2012 y agosto del 2013; un 28% más que en el período anterior según un análisis del Proyecto de Vigilancia de la Deforestación de la Amazonía Legal (Prodes).

Esta zona deforestada equivale a más tres veces la extensión de San Pablo y además reocupa por las 352 millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas hacia la atmósfera durante el mismo período. Esta deforestación incluye prácticas como la tala de árboles para la industria maderera, la construcción de obras como represas hidroeléctricas y la actividad agropecuaria.

La región venezolana del Amazonas se ve atacada con el desarrollo de la minería ilegal y el accionar de la narcoguerrila colombiana de las FARC. La búsqueda de oro y diamantes en la selva es llevada a cabo por trabajadores protegidos por el grupo guerrillero colombiano, quienes utilizan maquinaria pesada para desviar ríos, deforestar y remover toneladas de sedimentos.

Según el informe de la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO), la deforestación en Paraguay es de alrededor de 180.000 hectáreas por año y esto se mantuvo constante durante el período 1990-2010.

Otro pulmón sudamericano que se halla en grave peligro es "El Impenetrable", en Argentina.  Este abarca cerca de cuatro millones de hectáreas de bosques nativos.  Greenpeace realizó una denuncia sobre la amenazada por los desmontes selectivos para ganadería intensiva que fueron autorizados por leyes nacionales en zonas protegidas.

Pero no todo está perdido, pues Greenpeace prepara una propuesta para alcanzar una tasa cero de deforestación a más tardar para el año 2020.