Presidente de China pide una conferencia de paz para Oriente Medio
China ha defendido por décadas una solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino.
El presidente de China, Xi Jinping, pidió el jueves durante un encuentro con dirigentes árabes en Pekín la celebración de una conferencia de paz para resolver el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
"Oriente Medio es una tierra dotada de amplias posibilidades de desarrollo, pero la guerra la está arrasando", dijo Xi en este foro al que asistieron el presidente egipcio y otros líderes árabes.
"La guerra no debe continuar indefinidamente. La justicia no tiene que estar ausente para siempre", agregó el mandatario chino.
Por su parte, el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi aprovechó la cita para urgir a la comunidad internacional a garantizar que los palestinos en la Franja de Gaza no sean desplazados forzosamente.
"Llamo a la comunidad internacional a suministrar inmediatamente asistencia humanitaria a largo plazo a la Franja de Gaza y poner fin al asedio israelí", declaró Sisi en el foro de Pekín.
También urgió a "impedir cualquier intento de forzara los palestinos a huir de su tierra".
Su comentario se dio después de que el ejército israelí declarara el miércoles que había logrado el "control operativo" del estratégico corredor Filadelfia en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
China ha defendido por décadas una solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino.
Al respecto, Xi sostuvo que su país "respalda la plena integración de Palestina en la ONU, y apoya una conferencia internacional de paz con una amplia base, autorizada y eficaz".
En una reunión el miércoles con Sisi, Xi se dijo "profundamente apenado" por la situación "extremadamente grave" en la Franja de Gaza.
- Alto el fuego -
La operación israelí en el enclave palestino ha causado más de 36.000 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás.
La guerra estalló con el ataque del 7 de octubre de comandos islamistas contra el sur de Israel, en el que mataron a 1.189 personas y tomaron a 252 rehenes, según cifras de las autoridades israelíes.
"La máxima prioridad ahora es un alto el fuego inmediato, para evitar que se extienda el conflicto e impacte en la paz y la estabilidad regionales, y (...) evitar una crisis humanitaria más grave", afirmó el líder chino.
Xi se mostró dispuesto a trabajar con Egipto, que ha actuado como mediador por una tregua junto a Catar y Estados Unidos, para seguir ayudando al pueblo de Gaza "y para presionar por una solución de la cuestión palestina rápida, integral, justa y duradera".
En los últimos años, China ha intentado mejorar sus vínculos y su influencia en el mundo árabe, como demuestra el acuerdo forjado el año pasado para el acercamiento entre dos potencias rivales regionales como Irán y Arabia Saudita.
También acogió el mes pasado unas conversaciones entre los grupos rivales palestinos, Hamás y Fatah, para "promover la reconciliación intrapalestina".
Los analistas consideran que Pekín quiere usar la guerra en Gaza para aumentar su influencia en la región y contraponer sus esfuerzos para forjar la paz con una supuesta inacción de Estados Unidos.
En su discurso el jueves, Xi declaró un "profundo sentido de afinidad" con el mundo árabe y mostró su intención de "mejorar aun más la cooperación estratégica en petróleo y gas".