Portugal encuentra en el epílogo la llave para descifrar una complicada República Checa
En la siguiente jornada, Portugal se mide con Turquía y los checos con Georgia.
La República Checa le dio un susto a Portugal, que terminó encontrando una solución al complicado rival en el epílogo.
Tras 90 minutos el 2-1 a uno fue el premio que se dejaron los lusos, tras un juego donde los equipos mostraron armas diferentes y actitudes dispares.
El primer gol fue el de Luka Provod al minuto 62 y el empate llegó con autogol al 69, cuando Robin Hranac tuvo la mala suerte de toparse un despeje de Jindich Stanek.
Desde los primeros minutos de juego quedó claro que los estilos son diferentes. Los lusos querían llegar al área contraria con velocidad por los costados. Ronaldo en una punta, Leao en la otra.
Los hilos del ataque los manejaba Bernardo Silva, pero no encontraban la llave para el candado.
El planteamiento de Ivan Hasek dictaba un bloque bajo, que se convirtió en un bosque de piernas complicado de sortear.
De vez en cuando la República Checa decidía atacar y así llegó el gol que abrió la cuenta, pero minutos después cayó el empate, más por empuje que por claridad de Portugal.
Con dos equipos sin cambios de planteo, llegó el 90 y el gol de Conciencao, que le dio una felicidad Ronaldo en un partido que se sufrió.
