Policía detiene a dos personas tras hallazgo de un coche con cilindros de gas en París
El descubrimiento del automóvil se produjo en pleno estado de emergencia, casi dos meses después del atentado de Niza, que dejó 86 muertos.
Dos hombres fueron detenidas este miércoles después de que la policía francesa hallara varios cilindros de gas en un vehículo cerca de la catedral de Notre Dame de París el fin de semana.
El descubrimiento del automóvil con su carga se produjo en pleno estado de emergencia, casi dos meses después del atentado de Niza, que dejó 86 muertos.
La fiscalía antiterrorista francesa abrió una investigación preliminar por asociación de malhechores con fines terroristas. En 20 meses Francia fue blanco de al menos media docena de ataques, muchos reivindicados por Estado Islámico, con saldo de cerca de 250 muertos.
Los dos detenidos -sospechosos en los archivos de los servicios de inteligencia de vínculos con movimientos yihadistas- fueron detenidos en una zona de descanso de una autopista francesa, dijeron fuentes policiales.
Por su parte el propietario del automóvil -con antecedentes de proselitismo islámico tiempo atrás- fue liberado. La policía busca entretanto a la hija del hombre, a quien su propio padre definió como "radicalizada".
Los investigadores antiterroristas y los servicios de inteligencia fueron contactados el domingo, cuando el empleado de un bar detectó la presencia de un cilindro de gas en el asiento de un vehículo, que carecía de matrícula y que tenía las luces de emergencia encendidas, indicó una fuente policial.
El recipiente estaba vacío, pero los policías hallaron, dentro del maletero, otros cinco llenos, precisó una fuente próxima a la investigación.
Con todo, los investigadores no encontraron ningún detonador dentro del vehículo.
El auto estaba estacionado en una pequeña calle de la capital, no muy lejos del muelle Montebello, frente a la catedral de Notre Dame de París, según una fuente policial.
El fantasma de los coches bomba
El director general de la seguridad interior francesa (DGSI), Patrick Calvar, avisó en mayo ante una comisión de la Asamblea Nacional francesa del riesgo de "una nueva forma de ataque" con la "colocación de artefactos explosivos" en lugares con alta concentración de gente.
Calvar afirmó, ante la comisión de investigación preliminar de los atentados, que estaba "convencido" de que los yihadistas "ganarán fuerza" al pasar a la fase "de coches bomba y artefactos explosivos".
"Desde el momento en el que cuenten con artificieros en nuestro territorio, podrán evitar sacrificar a sus combatientes creando el máximo de daño posible", afirmó.
El 7,8 y 9 de enero de 2015 se produjeron ataques en Francia contra el periódico satírico Charlie Hebdo y un supermercado kósher de París, que dejaron 17 muertos.