Periodista ruso vende medalla de Nobel para ayudar a Ucrania
Un comprador anónimo pagó en subasta $103,5 millones por la presea del último premio Nobel de la paz Dmitry Muratov. Los fondos se remitirán a la Unicef para los niños ucranianos.
La medalla del último premio Nobel de la paz Dmitry Muratov fue vendida en Nueva York en una subasta y recaudó la cantidad récord de 103,5 millones de dólares, que irán íntegramente destinados a Unicef para ayudar a los niños ucranianos.
La puja, que fue conducida por la casa Heritage de subastas, duró 20 minutos en los que el precio de la medalla subió de 787.000 dólares hasta los 15 millones, cuando de pronto un comprador anónimo comunicó por teléfono que pagaba 103,5 millones de dólares, poniendo fin a la venta.
Muratov ganó en 2021 el premio junto a la periodista Maria Ressa, de Filipinas. El Comité del Nobel los galardonó por "sus esfuerzos por salvaguardar la libertad de expresión".´
Único medio crítico con Putín y la invasión
Muratov fue uno de los periodistas fundadores de Novaya Gazeta en 1993 tras la disolución de la Unión Soviética.
Este año se convirtió en el único que continuó criticando al presidente Vladimir Putin por las tácticas que emplea dentro y fuera de Rusia.
En marzo, más de un mes después de la invasión rusa de Ucrania, Novaya Gazeta suspendió sus operaciones en Rusia luego que el régimen de Putín aprobó leyes que imponen hasta penas de cárcel a quienes critiquen la campaña militar del Kremlim.
En abril, Muratov fue atacado en un tren por una persona que le lanzó una mezcla de pintura y acetona que lesionó sus ojos.
Seis periodistas de Novaya Gazeta asesinados
Desde el año 2000, seis periodistas y colaboradores de Novaya Gazeta fueron asesinados en relación con su trabajo, entre ellos la reportera de investigación Anna Politkovskaya. Muratov dedicó su Nobel a su memoria.
En un vídeo publicado por Heritage, el periodista dijo que ganar el Nobel "da la oportunidad de ser escuchado".
"Hoy el mensaje más importante es que la gente entienda que hay una guerra y que tenemos que ayudar a quienes más sufren", añadió y señaló específicamente a los niños de las familias refugiadas.
Aunque otras medallas ganadas por premios Nobel han sido vendidas o subastadas en el pasado, jamás ninguna llegó a alcanzar ni siquiera la décima parte de esa cantidad, y de hecho la medalla más cara se había venido a 4,76 millones de dólares en 2014.
La casa Heritage renunció a cobrar las tasas que se acostumbran en las subastas, por lo que el importe completo irá destinado a Unicef.