Pandemia embiste con fuerza la venta de futbolistas en Brasil
Las ventas de jugadores son el segundo mayor ingreso de los clubes por detrás de los derechos de transmisión.
Las ventas millonarias a clubes de Europa o Asia solían copar la agenda mediática. Con las transferencias, los clubes de Brasil respaldaban su presupuesto anual, pero la pandemia trastocó dramáticamente el mercado del mayor exportador de futbolistas del mundo.
Los traspasos de jugadores al exterior, que representan casi una cuarta parte de los ingresos de los equipos brasileños, se redujeron en un 61,8% en comparación con el periodo de fichajes de mediados de 2019, según un conteo realizado por la AFP a partir de datos del portal especializado Transfermarkt.
Entre el 1 de junio y el 8 de septiembre pasados, al menos 74 jugadores de la liga del gigante brasileño partieron -vendidos, cedidos o libres- a ligas del exterior, principalmente de Europa (56) y Asia (13). En el mismo lapso de 2019, habían salido 194 deportistas.
El mercado "está más tímido en relación a otras épocas, los clubes buscan no gastar tanto porque la situación financiera de todo el mundo es muy complicada", explica el comentarista Gustavo Hofman, de ESPN.
El covid-19, que en Brasil ha dejado más de 127.000 muertos y 4,1 millones de contagios, no solo ha ralentizado el bazar de fichajes. Los montos de los negocios cayeron considerablemente.
En 2019, por ejemplo, Real Madrid pagó 45 millones de euros al Santos por el pase de Rodrygo, Atlético de Madrid transfirió 20 millones al Athletico Paranaense por Renan Lodi y Barcelona canceló 12 millones al Atlético Mineiro por Emerson. En total, 77 millones.
Hasta ahora, los tres mayores fichajes del periodo estudiado en 2020 suman 61,75 millones de euros: Benfica pagó 28 millones al Gremio por Everton y 18 millones al Corinthians por Pedrinho, mientras que Antony dejó al Sao Paulo luego de que Ajax transfiriera 15,75 millones.
El internacional brasileño Everton "en otro momento, quizás hubiera sido vendido más caro al Benfica", puntualiza Hofman.
Salvavidas
Brasil (2.742) es el país con más jugadores en otras ligas, seguido de Argentina (2.330) y Francia (1.740), según un reporte publicado en mayo por el Observatorio del Fútbol CIES.
El año pasado, los veinte elencos del Brasileirao y los cuatro que ascendieron reportaron 1.400 millones de reales (unos 354 millones de dólares al cambio de 2019) por transferencias de deportistas de un total de 5.700 millones facturados, según un recuento de Globo News con base en documentos oficiales.
Las ventas de jugadores son el segundo mayor ingreso de los clubes por detrás de los derechos de transmisión (2.200 millones de reales), de acuerdo con la investigación.
Buena parte de los equipos de Brasil, un país que respira y transpira fútbol, cerraron 2019 con deudas impagables y pérdidas, apunta Rodrigo Capelo, periodista especializado en negocios de deportes en Globo News.
"Varias fragilidades de los clubes brasileros se agravaron por la pandemia", añade.
Aunque el covid-19 "cortó el flujo de ingresos" de las escuadras -como taquillas, derechos de televisión o patrocinadores ante la suspensión de la liga-, la depreciación del real frente al dólar estadounidense mitiga la baja de las ventas externas, señala.
"Con la venta de jugadores al exterior, los clubes reciben dólares (...) y eso amortigua un poco el problema", indica.
Cadena de afectaciones
El intermediario y agente Edgardo Aguilar, radicado en la ciudad paulista de Santos, afirma que la depreciación de la moneda local respecto al dólar y el euro deja ganancias "voluptuosas" cuando se cierra un fichaje. El problema, acota, es concretar las operaciones.
"Los europeos, ahora, tienen más cerrada la alcancía", dice el propietario de la empresa Soccer Stars Group, con casi dos décadas de vigencia en el mercado internacional.
"Antes contrataban jugadores hasta para ser suplentes", sostiene. "Hemos bajado, nosotros, un 70% en las negociaciones con equipos".
La afectación en la ronda brasileña tiene repercusiones en toda la región. Las escuadras de Brasil se alimentan de deportistas de competiciones más débiles y baratas, como las de Colombia, Perú o Uruguay.
Sin grandes ventas, los brasileños tampoco acuden a estos mercados, que a su vez dependen de la venta de sus perlas.
En Brasil "prácticamente se arreglaron con los jugadores que tenían dentro de su mercado", asevera el colombiano Carlos Calero, de la agencia World Sports Management.
Calero, por lo general, participaba en el traspaso al gigante latinoamericano de hasta tres jugadores por temporada de fichajes. Hasta el momento se ha ido en blanco.