Oposición acusa al régimen sirio de haber utilizado nuevamente armas químicas
Cinco personas murieron en un ataque con "gas tóxico" perpetrado la víspera por las fuerzas armadas del presidente Bashar al Asad
Opositores sirios afirmaron este miércoles que cinco personas murieron en un ataque con "gas tóxico" perpetrado la víspera por las fuerzas armadas del presidente Bashar al Asad en el sudoeste de Damasco.
"El régimen de Al Asad volvió a utilizar armas químicas contra civiles" en Muadamiyat al Sham, denunció un grupo de militantes de esa localidad, donde centenas de personas habían muerto en agosto de 2013 en un ataque similar.
"Los aviones del régimen lanzaron barriles explosivos con un gas tóxico que todavía no ha podido ser identificado en el sur de la ciudad", agregó ese grupo en Facebook.
"Cinco personas murieron y otras sufre graves trastornos respiratorios", agregó el grupo, que publicó en internet fotos y vídeos de personas con máscaras respiratorias, uno de ellos al parecer en uniforme.
Un responsable de la seguridad siria negó el miércoles que el ejército haya utilizado armas químicas y dijo que se trataba de acusaciones "sin fundamento".
"El ejército utiliza su arsenal tradicional", afirmó ese responsable que solicitó el anonimato.
"Se trata de pretextos para justificar sus derrotas", agregó.
En los últimos días se registraron combates en Muadamiyat al Sham, donde existía un alto el fuego desde diciembre de 2013.
Muadamiyat al Sham sufrió varios bombardeos y lanzamiento de barriles explosivos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH dijo por su parte que los cinco muertos del ataque del martes eran combatientes y que no podía confirmar si habían sido víctimas de en armas químicas.
La coalición de la oposición siria denunció en Twitter "casos de sofocación entre los civiles en Muadamiyat, suburbio de Damasco, tras ser blanco de un ataque con gas tóxico de Al Asad".
En 2013, acusada de haber llevado a cabo un masivo ataque con armas químicas en esta misma localidad, Siria había aceptado desmantelar y entregar su arsenal químico en el marco de un acuerdo supervisado por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
La operación llevó a la entrega por parte de Siria de 1.300 m3 de armas químicas, entre ellas gas mostaza y gas sarin.